DONDE…
Donde las aves llegan,
donde los barcos se pierden,
donde el eco de tu voz
se hace mi propio silencio.
Anclaje de susurros
atrapados en infinitos momentos,
sin horarios ni días contados,
sólo en las inmensidades ineludibles
de nuestra propia existencia.
Recóndito lugar, donde
refugiamos nuestras penas,
los ahogos, las tristezas,
el desgaste de lo cotidiano,
el devenir de sentimientos
que se escabullen en
una isla distante,
en un mar efímero,
en medio de nuestros corazones.
Graciela Zecca
(del libro Rozando el Alma)
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