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"Queremos que cada palabra ilumine tu rostro, roce tu alma, te eleves y echemos juntos a volar"




ROZANDO EL ALMA: GRUPO CASIOPEA LITERARIO


domingo, 28 de noviembre de 2010

INCONDICIONALIDAD por GRACIELA ZECCA del Libro "PARALELISMOS"


Incondicionalidad


El viejo reloj de la estación se confunde entre la neblina matinal. Los pasos presurosos, y los más sosegados transitan por el andén. Son escasos los minutos en los que el bullicio invade el ambiente. Vuelve a sonar el silbato de la máquina, preparándose para proseguir el viaje. Algunos suben a los vagones, otros pocos quedan varados en la estación alzando sus manos y en cada despedida una lágrima rueda por alguna mejilla.
Soy testigo desde hace años de este acontecer. Aún recuerdo viejos tiempos en que no cesaban de llegar trenes de distintas localidades, eran tiempos de gran algarabía para todos.
Los vendedores regresaban a sus hogares con las cajas vacías y los bolsillos llenos. El despacho de boletos era constante con un ir y venir de pasajeros de todas partes. En esa época nunca me sentí solo, jamás pase hambre ni frío. Siempre había una mano cálida y generosa que me alcanzaba algo de comer, o una caricia justa cuando me sentía más solitario. Hasta tenía mi propio resguardo dentro de una de las oficinas de la estación. Los “muchachos” como se llamaban entre ellos, me daban cobijo, me protegían a veces de esos chicos indeseables a los que les encantaba arrojar piedras.
Así fue pasando el tiempo y llegó mi vejez. Hoy no transita la misma cantidad de gente. Los trenes arriban cada tres o cuatro días. Ya no hay tantos vendedores generosos que me regalen algunas migajas. Aquellos “muchachos” de las oficinas no están más, fueron trasladados. Se cerró con llave y se clausuró gran parte del edificio de la estación. No tengo resguardo.
El viejo reloj es el único que acompaña mis días, siempre puntual me avisa el paso del tiempo. No soy más el perro de la Estación Rosario Norte, ahora sólo un callejero que tiene que rebuscárselas en la basura para llenar su panza cada día.
Hace tiempo que pienso marcharme de este sitio, pero me da pena dejar solo al viejo reloj, mi único amigo.

jueves, 25 de noviembre de 2010

GIGANTES DORMIDOS por MABEL DIAZ

El siguiente texto y su fotografia, pertenecen el libro "Paralelismos"

Debajo del puente, yacen dormidos los gigantes, como una masa de hierro enmohecido. Chorreados por ríos de lágrimas oxidadas, desprendiendo la pintura que alguna vez fue brillante.
En los vagones antes inundados de sueños, anidan las palomas y habitan indigentes que perdieron la dignidad de tener un hogar.
Apoyada en la barandilla del viaducto, descubrí a ese rebaño de metal, expuesto a las inclemencias del tiempo y la rapiña.
Sentí que mi alma se enternecía, no acertaba a comprender que capricho influyó en la decisión de detenerlos.
Si aguzara el oído, vendrían a mí voces lejanas, gente que volvía o se marchaba con expresiones de alborozo o tristeza, corriendo en los pasillos preocupados por sus tareas cotidianas.
De pronto nació en mí el anhelo de ver esos gigantes despiertos. Los imagino saliendo de la boca de una montaña, asomando su trompa entre los sembradíos o serpenteando como culebra en la inmensidad de la selva, rompiendo con su silbato la tranquilidad de los pueblos.
Mágicas regiones que comenzaron una siesta interminable, el día en que alguien tuvo la cruel ocurrencia de dejarlos tirados como chatarra vieja.

lunes, 25 de octubre de 2010

Seducción en si bemol por PATRICIA TORRES


Quedó solo en medio de la sala.
Ni un sonido brota de sus teclas.
Las cortinas añoran la música que las ayuda a justificar el descocado coqueteo que improvisan con el viento mientras las hace bailar.
Sin la música quedan expuestas y su romance descubierto.
Le susurran ayuda al oído, pero el piano, aparentando indiferencia, no les responde, mientras espera esas manos, que camufladas de arte, le proporcionarán las caricias que le darán vida.

viernes, 15 de octubre de 2010

ENVOLTORIO por PATRICIA TORRES


El hombre recibió la noticia como si tal cosa, dijo la gente luego de observar su conducta.
Se quedó parado, con las manos en los bolsillos, la cabeza semi erguida. Apoyado contra la pared, con una pierna enroscada en la otra. Los ojos fijos en un mismo punto, ni un leve pestañeo los humedecía, la boca esculpida en el gesto de siempre, sin mueca ni simulacro. Los músculos de la cara y el cuerpo colocados en su lugar, en forma ordenada y rutinaria.
No se le movió ni un pelo, añadió una vieja chusma y malintencionada que cobraba vida con la saña de sus comentarios. En la ceguera producida por la visualización de la superficie no pudieron percibir que las vísceras del hombre estaban paralizadas por el desconsuelo.

viernes, 1 de octubre de 2010

DELETE por GRACIELA ZECCA


“Comenzó a recordar con mas precisión los objetos que habían poblado su vida”
al releer el diario íntimo que hacia tantos años atrás había escrito, en él pudo comprobar que alguna vez tuvo una muñeca de porcelana vestida de gitana, un oso de peluche negro y blanco, un arlequín de colorido ropaje verde y amarillo, con cascabeles en su gorro. Muñecos que le fueron regalados en su octavo cumpleaños.
Al seguir leyendo se acordó de la cajita de música a cuerdas, de la cual al abrirla una graciosa bailarina vestida de blanco, giraba al compás de la música de un vals vienés.
Cuanto tiempo esa melodía acompañó sus sueños no lo recordaba, y menos aún el destino de la misma.
Comprobó que alguna vez tuvo una gran colección de discos de vinilo en la que sobresalían, Los Beatles. Levemente sonó en su cabeza: Let it be, pero ni siquiera pudo acordarse de la letra.
Trató de seguir leyendo con más atención para recordar a los integrantes de una foto pegada en una de las páginas. Caras desconocidas en este momento, pero que intuyó que alguna vez fueron parte de su vida. Al verlos sonrientes dedujo que fueron tiempos felices que compartieron con ella.
Sin embargo le costó verse ahí retratada. Buscó un espejo y se miró en él. Sintió pesar y tristeza, no se reconocía.
Era la imagen de una extraña la que se reflejaba.
Fue hasta la cocina donde se hallaba el hombre que decía ser su marido y le dijo:
- acabo de darme cuenta que no sé quien soy, no pretendas que recuerde quien eres o que haces en mi vida, solamente deberé creerte que no me estas mintiendo.
Él se acercó para abrazarla. Rodaron sobre sus mejillas lágrimas. En ese momento comprobó con veracidad el diagnóstico del médico. Pensó: tan cerca y tan lejos, la voy perdiendo cada día. Se preguntó: -¿como podré llenar ese abismo que nos separará aún más con el tiempo?
Dejó de pensar para abrazarla con todas sus fuerzas, quizás seria la última vez que ella se dejara abrazar.


[1] (del cuento: Los objetos de Silvina Ocampo)

lunes, 27 de septiembre de 2010

Entre prìmulas y narcisos por PATRICIA TORRES


El poeta no es el mejor Dios, me hubiese gustado decirle.
Tampoco el peor.
Ni siquiera es un Dios sin adjetivar, visto desde ninguna de las aristas del papel que se pliega y se abolla en los caminos de la tinta.
El poeta espanta los micrófonos y escapa a las escaleras de los escenarios, al menos a veces lo hace, otras, las frases son las que desean compartirse, ya que el arte tiene alas sobre las vértebras y plumas entre las costillas.
El poema se hace liviano, vuela, se convierte en nube que luego se transforma en roca de cordillera o en piel de hámster descansando en colchones de aserrín, contenido por barrotes de alambre.
Las letras toman vida, se agrupan, quieren que las vean mientras juegan a la ronda y que sientan su gusto a chocolate. Desean pegotear los ojos con caramelo de menta y hacer que las manos siembren jardines de prímulas y narcisos.
Ambicionan entonar melodías que alucinen los oídos y hacen caminos de estrellas para que los transiten los pies desnudos de quien no encuentra su senda.
El poeta, no es el mejor Dios, tampoco el peor, ni siquiera uno sin adjetivar, me hubiese gustado decirle, tan sólo es el instrumento que ejecutan las palabras que en su vanidad enmascarada, desean ser escuchadas.

Poema sin tìtulo por MABEL DÌAZ

Llueven las piedras

caen los culpables

los patios y las calles /ahora/

se encuentran vacías.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Del espacio al nombre por MABEL DÌAZ


Sin condición de tamaño, las prendas cuelgan de la soga, expuestas a la caricia del sol, como frases lanzadas al viento. Las camisas forman una eme, los pantalones hacen de A, medias con talones las eles, una bufanda la I. El conglomerado jeroglífico invita al vuelo de la imaginación. Algún soñador se atreverá a descolgarlas de ese espacio incierto, agrupándolas en la mente, y les dará libertad en el contenido de un texto.
De un simple hecho, nace el poema; surge el cuento, con lentitud, saboreando cada sílaba, hasta llegar al nudo del desenlace. En ese momento, el escritor, invadido por la tristeza, deberá cortar el cordón que los une.
Él le dio vida a las palabras, voz y nombre a los personajes, y ellos crecieron, como crecen los hijos. Ahora, no lo necesitan. Otras mentes se ocuparán de continuar el viaje.

1293 Maneras de calificar, decir y accionar por GRACIELA ZECCA

La distancia:

Acobarda, induce, sosiega,
planea, reduce, examina,
proyecta, mitiga, disimula.

Acopia, disminuye, aminora,
recapacita, comprende, intenta,
reflexiona, medita, junta.

Aprecia, blande, experimenta,
siente, concibe, rescata,
suspira, apaga, une.

Acorta, conduce, percibe,
alcanza , tolera, consigue,
alumbra, suplica, reúne.

Adora, logra, despeja,
ambiciona, quiere, encanta,
abriga, suspira, anima.

Apega, reanima, protege,
excita, suaviza, apoya,
escuda, aboga, cobija.

Anexa, templa, aspira,
socorre, ensancha, ansia,
suma, considera, augura.

Anhela, valora, estima,
alienta, presagia, indulta,
aprecia, adapta, ama.

Arrasa, destruye, prohíbe,
consume, reprende, extingue,
concluye, disipa, desgaja.

Aparta, oculta, separa,
despoja, suprime, abate,
desconsuela, hiere, roba.

Aflige, acongoja, arranca,
extirpa, desarraiga, extermina,
esparce, desgasta, descuaja.

Apena, resiente, percibe,
conmueve, oprime, persuade,
cansa, musita, repugna.

Apesadumbra, fastidia, encubre,
desecha, supone, juzga,
desvanece, restringe, hastía.

Aburre, disfraza, secciona,
embauca, rebaja, tapa,
enjuicia, ciñe, mutila.

Aleja, dictamina, sentencia,
condiciona, provoca, lastima,
coarta , manipula, condena.

Agota, utiliza, cercena,
entierra, deroga, recata,
esconde , resiente, amputa.

Apremia, redime, subleva,
desune, odia, arrasa,
duele, carcome, roe.

Acobarda, induce, sosiega,
planea, reduce, examina,
proyecta, mitiga, disimula.

Acopia, disminuye, aminora,
recapacita, comprende, intenta,
reflexiona, medita, junta.

Aprecia, blande, experimenta,
siente, concibe, rescata,
suspira, apaga, une.

Acorta, conduce, percibe,
alcanza , tolera, consigue,
alumbra, suplica, reúne.

Adora, logra, despeja,
ambiciona, quiere, encanta,
abriga, suspira, anima.

Apega, reanima, protege,
excita, suaviza, apoya,
escuda, aboga, cobija.

Anexa, templa, aspira,
socorre, ensancha, ansia,
suma, considera, augura.

Anhela, valora, estima,
alienta, presagia, indulta,
aprecia, adapta, ama.

LÍRICA DE UN CUENTO por Patricia Torres


Por el laberinto sin luces transitaron las sombras.
Se adhirieron a los árboles pegoteando las cortezas,
retorcieron las raíces y resecaron las ramas.
Nadie vivía entre los troncos paralelos,
necesitados de un contacto amoroso.
Las copas de poca frondosidad,
ostentaban su inexistencia,
enredando las ramas en un juego de acercamiento.
Los brotes resecos desde su nacimiento,
se entrelazaban suplicando por sentir
el paso de la savia en el árbol vecino.
La maldición había llegado al bosque,
todos sus habitantes percibieron
que el espíritu de la soledad rondaba.
Resolvieron abandonar el lugar.
Un alma errante descubrió el páramo y transitó por él.
Sus pasos dolientes, pisotearon las hojas secas,
produciendo crujidos que sonaron como música
a los oídos de los árboles que se resistían a la condena.
En ese desierto de angustias verticales, el ánima,
en forma accidental, deslizó su mano a modo de caricia
Una sonrisa brillante se manifestó en las hojas más bajas.
En agradecimiento a la manifestación de ternura,
los árboles tomaron distancias
dejando libre un sendero con una tenue luz al final.
Los chasquidos de esos pasos que corrían hacia la salida,
generaron risas en los árboles impregnados de abandono.
Más hojas brillantes, savia en ebullición,
que atrajeron otras pisadas deseosas de transitar la senda.
El hechizo culminaba.
La tristeza a la que condena la soledad
llegaba a su fin.

lunes, 13 de septiembre de 2010

FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESIA DE ROSARIO

Entre el 21 y el 26 de septiembre de 2010 se realizará el XVIII Festival Internacional de Poesía de Rosario, organizado por el Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe, la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario y el Centro Cultural Parque de España/AECID.

domingo, 8 de agosto de 2010

Clarice Lispector (BIOGRAFÌA Y SUS OBRAS)

(Brasil, 1920-1977)Narradora brasileña, que nació en Ucrania, pero que, cuando era pequeña, se trasladó con su familia a Recife. Después se instaló en Río de Janeiro, donde estudió derecho. Estuvo en Nápoles, trabajando en el hospital de la Fuerza Expedicionaria Brasileña, y después en Suiza y Estados Unidos. Su primera novela, escrita a los 24 años, Cerca del corazón salvaje (1944) la hizo merecedora del premio Graça Aranha. Después de publicar La manzana en la oscuridad (1961), despertó el interés de la crítica literaria, que la situó, junto con João Guimarães Rosa, en el centro de la ficción de vanguardia. En su obra se descubre un uso intenso de la metáfora, atmósfera íntima y ruptura con la peripecia basada en hechos, principalmente en La pasión según G. H. (1964) y Aprendizaje o el libro de los placeres (1969). En el contexto de la nueva literatura brasileña, su obra se destaca por la exaltación de la vivencia interior y por el salto de lo psicológico a lo metafísico. En el plano ontológico, se produce el encuentro entre una conciencia y un cuerpo, en estado de materialidad neutra. En su narración pueden identificarse varias crisis: crisis del personaje-ego, resuelta no a través del intimismo, sino en la búsqueda consciente de lo supraindividual; crisis de la narración, a través de un estilo inquisitivo; crisis de la función documental de la prosa novelesca. Parte del presupuesto de que toda obra es novela de educación existencial. De su vasta producción literaria, desde La ciudad sitiada (1949) hasta La bella y la bestia (1979), merecen recordarse los cuentos Lazos de familia (1960, traducidos al español por Cristina Peri Rossi en 1988), La legión extranjera (1964), y las novelas La imitación de la rosa (1973), Agua viva (1977), La hora de la estrella (1977) y Un soplo de vida (póstuma, 1978). Murió en Río de Janeiro. a los 56 años, víctima de un cáncer de ovario, algunos meses después de publicarse su última novela La hora de la estrella.


Estilo

Clarice Lispector ha sido muchas veces comparada a sus contemporáneos Virginia Woolf y James Joyce por compartir el uso del flujo de conciencia, aunque Lispector no los hubiese leído todavía al publicarse sus primeras novelas, donde ya adoptaba la técnica. Clarice Lispector ha sido vinculada por algunos críticos y biógrafos a una literatura de fuerte carácter femenino y feminista, tratando siempre de temas intimistas y de profundo carácter psicológico.


Bibliografía

* Perto do Coração Selvagem (Cerca del Corazón Salvaje)(1944)
* O Lustre (1946)
* A Cidade Sitiada (La ciudad sitiada) (1949)
* Alguns Contos (1952)
* Laços de Família (Lazos de Familia) (1960)
* A Maçã no Escuro (La Manzana en la Oscuridad)(1961)
* A Legião Estrangeira (La legión extranjera) (1964)
* A Paixão segundo G.H. (La Pasión según G.H.) (1964)
* O Mistério do Coelho Pensante (1967)
* A mulher que matou os peixes (1968)
* Uma Aprendizagem ou O Livro dos Prazeres Aprendizaje o El Libro de los Placeres)(1969)
* Felicidade Clandestina (Felicidad Clandestina) (1971)
* A imitação da rosa (La imitación de la rosa) (1973)
* Água Viva (Agua Viva) (1973)
* A Vida Íntima de Laura (1974)
* A Via-crucis do Corpo (1974)
* Onde estivestes de Noite (1974)
* A hora da Estrela (La Hora de la Estrella)(1977)
* Para não Esquecer (1978)
* Quase de Verdade (1978)
* Um Sopro de Vida (1978)
* A Bela e a Fera (1979)
* A Descoberta do Mundo (1984)
* Como Nasceram as Estrelas (1987)
* Cartas perto do Coração (2001) (cartas intercambiadas con Fernando Sabino)
* Correspondências (2002)

 Traducciones al Español

* Cerca del corazón salvajeSiruela
* Lazos De Familia. Trad. Haydée M. Jofre Barroso - Buenos Aires. Editorial Sudamericana, 1973. 157 p.
* Silencio. Traducción y Prólogo de Cristina Peri Rossi - Barcelona. Grijalbo Mondadori, 1988. 174 p.
* Felicidad Clandestina. Trad. Marcelo Cohen - Barcelona. Ediciones Grijalbo, 1988. 190 p.
* Aprendizaje o El libro de los placeres. Trad. Cristina Sáenz De Tejada y Juan García Gayo - Madrid. Ediciones Siruela, 1994. 140 p.
* Un soplo de vida (Pulsaciones). Trad. de Mario Merlino - Madrid, Siruela, 1999, 160 pp.
* La hora de la estrella. Trad. Ana Poljak - Madrid. Ediciones Siruela, 2001. 81 p.
* La Araña. Trad. Haydée M. Jofre Barroso - Buenos Aires, Ediciones Corregidor, 2003, 312p.
* Revelación de un mundo. Trad. Amalia Sato - Buenos Aires, Adriana Hidalgo Editora, 2004, 330p.
* La manzana en la oscuridad Siruela"
* La Pasión según G.H, Trad. Juan García Gayo-Monte Ávila Editores, Caracas, 1969, 217 p.

Silencio (fragmento)


" Se puede pensar rápidamente en el día que pasó. O en los amigos que pasaron y para siempre se perdieron, pero es inútil huir: el silencio está ahí. Aún el sufrimiento peor, el de la amistad perdida, es sólo fuga. Pues si al principio el silencio parece aguardar una respuesta -cómo ardemos por ser llamados a responder-, pronto se descubre que de ti nada exige, quizás tan sólo tu silencio. Cuántas horas se pierden en la oscuridad suponiendo que el silencio te juzga, como esperamos en vano ser juzgados por Dios. Surgen las justificaciones, trágicas justificaciones forzadas, humildes disculpas hasta la indignidad. Tan suave es para el ser humano mostrar al fin su indignidad y ser perdonado con la justificación de que es un ser humano humillado de nacimiento. Hasta que se descubre que él ni siquiera quiere su indignidad. Él es el silencio. "

Un soplo de vida (fragmento)


" Tengo miedo de escribir, es tan peligroso. Quien lo ha intentado, lo sabe. Peligro de revolver en lo oculto y el mundo no va a la deriva, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar. Para escribir tengo que colocarme en el vacío. "

Es allí a donde voy, de Silencio


" Más allá de la oreja existe un sonido, la extremidad de la mirada un aspecto, las puntas de los dedos un objeto: es allí a donde voy. La punta del lápiz el trazo. Donde expira un pensamiento hay una idea, en el último suspiro de alegría otra alegría, en la punta de la espalda magia: es allí a donde voy. En la punta del pie el salto. Parece historia de alguien que fue y no volvió: es allí a donde voy. ¿ O no voy? Voy, sí. Y vuelvo para ver cómo están las cosas. Si continúan mágicas. ¿Realidad? Te espero. Es allí a donde voy. En la punta de la palabra está la palaba. Quiero usar la palabra "tertulia", y no sé dónde ni cuándo. Al lado de la tertulia está la familia. Al lado de la familia estoy yo. Al lado de mí estoy yo. Es hacia mí a dónde voy. Y de mí salgo para ver. ¿Ver qué? Ver lo que existe. Después de muerta es hacia la realidad adonde voy. Mientras tanto, lo que hay es un sueño. Sueño fatídico. Pero después, después de todo es real. Y el alma libre busca un canto para acomodarse. Soy un yo que anuncia. No sé de qué estoy hablando. Estoy hablando de nada. Yo soy nada. Después de muerta me agrandaré y me esparciré, y alguien me dirá con amor mi nombre. Es hacia mi pobre nombre adonde voy. Y de allá vuelvo para llamar al nombre del ser amado y de los hijos. Ellos me responderán. Al fin tendré una respuesta. ¿Qué respuesta? La del amor. Amor: yo os amo tanto. Yo amo el amor. El amor es rojo. Los celos son verdes. Mis ojos son verdes tan oscuros que en las fotografías salen negros. Mi secreto es tener los ojos verdes y que nadie lo sepa. En la extremidad de mí estoy yo. Yo, implorante, yo, la que necesita, la que pide, la que llora, la que se lamenta . Pero la que canta. La que dice palabras. ¿Palabras al viento? Qué importa, los vientos las traen de nuevo y yo las poseo. Yo al lado del viento. La colina de los vientos aullantes me llama. Voy, bruja que soy. Y me transmuto. Oh, cachorro, ¿dónde esta tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo? Yo estoy cerca de mi cuerpo. Y muero lentamente. ¿Qué estoy diciendo? Estoy diciendo amor. Y cerca del amor estamos nosotros. "


TENTACIÓN.

Ella tenía hipo. Y como si no bastara la claridad de las dos de la tarde, era pelirroja.
En la calle vacía, las piedras vibraban de calor: la cabeza de la chiquilla llameaba. Sentada en los escalones de su casa, lo soportaba. Nadie en la calle, sólo una persona esperando inútilmente en la parada del tranvía. Y como si no bastara su mirada sumisa y paciente, el hipo la interrumpía a cada momento, sacudiendo el mentón que se apoyaba amoldado en la mano. ¿Qué hacer con una chica pelirroja con hipo? Nos miramos sin palabras, desaliento contra desaliento. En la calle desierta ninguna señal de tranvía. En una tierra de morenos, ser pelirrojo era una involuntaria rebelión. ¿Qué importaba si un día futuro su marca iba a hacerla erguir insolente una cabeza de mujer? Por ahora estaba sentada en un escalón centelleante de la puerta, a las dos de la tarde. Lo que la salvaba era un monedero viejo de señora, con la cremallera rota. La aseguraba con un amor conyugal ya acostumbrado, apretándola contra las rodillas.

Fue entonces cuando se aproximó a su otra mitad en este mundo, un hermano de Grajau*. La posibilidad de comunicación surgió en el ángulo caliente de la esquina, acompañando a la señora, y encarnada en la figura de un can. Era un basset lindo y miserable, tierno bajo su fatalidad. Era un basset pelirrojo.
Allá venía él trotando, delante de la dueña, arrastrando su largura. Desprevenido, acostumbrado, perro.
La chica abrió los ojos asombrada. Suavemente avisado, el perro se paró delante de ella. Su lengua vibraba. Ambos se miraban.

Entre tantos seres que están preparados para volverse dueños de otro ser, allí estaba la chica que había venido al mundo para tener aquel perro. Él se estremecía con suavidad, sin ladrar. Ella lo miraba bajo los cabellos, fascinada, seria. ¿Cuánto tiempo estaba pasando? Un gran hipo desafinado la sacudió. Él ni siquiera tembló. También ella pasó por encima del hipo y continuó mirándolo fijamente.

Los pelos de ambos eran cortos, rojizos.

¿Qué fue lo primero que se dijeron? No se sabe. Tan sólo se sabe que se comunicaron rápidamente, porque no había tiempo . Se sabe también que sin hablar se pedían. Se pedían con urgencia, intrigados, sorprendidos.

En medio de tanta vaga imposibilidad y de tanto sol, allí estaba la solución para la chica pelirroja. Y en medio de tantas calles para ser trotadas, de tantos perros más grandes, de tantos desagües secos, allá estaba una chica como si fuera carne de su pelirroja carne. Se miraban profundos, entregados, ausentes de Grajaú. Un instante más y el sueño suspendido se rompería, cediendo tal vez a la gravedad con que se pedían.

Pero ambos estaban comprometidos.

Ella, con su infancia imposible, el centro de la inocencia que solamente se abriría cuando fuera una mujer. Él, con su naturaleza aprisionada.

La dueña estaba impaciente bajo la sombrilla. El basset pelirrojo finalmente se desprendió de la chica y salió sonámbulo. Ella quedó perpleja, con el acontecimiento en las manos, en una mudez que ni su padre ni su madre comprenderían. Lo acompañó con los ojos negros que apenas creían, doblada sobre el monedero y las rodillas, hasta verlo doblar la otra esquina.

Pero él fue más fuerte que ella. Ni una sola vez miró hacia atrás.
QUÈ MISTERIOSA SOY
Mirarse en el espejo y decirse deslumbrada: qué misteriosa soy.

Soy tan delicada y fuerte.
Y la curvatura de los labios conservó la inocencia.
No hay hombre ni mujer que no se haya mirado en el espejo
y no se haya sorprendido consigo mismo.
Por una fracción de segundo nos vemos como un objeto a observar.
A esto lo llamarían tal vez narcisismo, pero yo lo llamaría: alegría de ser.
Alegría de encontrar en la figura exterior los ecos de la figura interna:
ah, entonces es cierto que no me imaginé, yo existo.

Aprendizaje o El libro de los placeres (fragmento)


" Pero de la luna no tenía miedo, porque era más lunar que solar y veía con los ojos bien abiertos en las madrugadas tan oscuras la luna siniestra en el cielo. Entonces se bañaba toda ella en los rayos lunares, así como había quienes tomaban baños de sol. Y quedaba profundamente límpida.
(...)
Alivia mi alma, haz que sienta que tu mano está cogida de la mía, haz que sienta que la muerte no existe porque ya estamos en verdad en la eternidad, haz que sienta que amar no es morir, que la entrega de sí mismo no significa la muerte, haz que sienta una alegría modesta y diaria, haz que no te indague demasiado, porque la respuesta sería tan misteriosa como la pregunta, bendíceme para que viva con alegría el pan que como, el sueño que duermo, haz que tenga caridad hacia mí misma pues si no, no podré sentir que Dios me amó, haz que pierda el pudor de desear que en la hora de mi muerte haya una mano humana para apretar la mía.
(...)
Yo podría tenerte con mi cuerpo y con mi alma. Esperaré aunque sea años a que tú también tengas cuerpo-alma para amar, mira a todos a tu alrededor y ve lo que hemos hecho de nosotros y de eso considerado como victoria nuestra de cada día. No hemos amado por encima de todas las cosas. No hemos aceptado lo que no se entiende porque no queremos pasar por tontos. No tenemos ninguna alegría que no haya sido catalogada, hemos tratado de salvarnos, pero sin usar la palabra salvación para no avergonzarnos de ser inocentes, hemos disfrazado con el pequeño miedo el gran miedo mayor y por eso nunca hablamos de lo que realmente importa, hemos sonreído en público de lo que no sonreiríamos cuando nos quedásemos solos. Nos hemos temido el uno al otro, por encima de todo, pero yo escapé de eso, Lori, escapé con la ferocidad con que se escapa de la peste, Lori, y esperaré hasta que tú estés más preparada.
(...)
Un día será el mundo con su impersonalidad soberbia contra mi extrema individualidad de persona, pero seremos uno solo.
(...)
Avanzando, abre las aguas del mundo por la mitad. Ya no necesita coraje, ahora ya es vieja en el ritual recuperado que había abandonado hacía milenios. Baja la cabeza dentro del brillo del mar, y retira una cabellera que sale toda goteando sobre los ojos salados que arden, juega con la mano en el agua, pausada, los cabellos al sol se están casi inmediatamente endureciendo con la sal. Se zambulle nuevamente, nuevamente bebe más agua, ahora sin avidez pues ya conoce y ya tiene un ritmo de vida en el mar. Es la amante que no teme pues sabe que lo tendrá todo nuevamente. "

viernes, 30 de julio de 2010

LAS MIRADAS por GRACIELA ZECCA


“DURANTE BREVES MINUTOS ESTUVIMOS HACIENDO NADA MAS QUE ESO: MIRANDONOS”
                                                                  Gabriel García Márquez

Mis pasos se hacían ágiles, pero a la vez temerosos. Deseosa de llegar, cruzar ese inmenso salón y pasar imperceptible ante las miradas que estarían esperándome.
Bajo mis pies la madera crujía provocando el mismo sonido que producía el roce de mis dientes.
Un leve sudor frió comenzaba a invadir mi cuerpo. Ansiedad, nervios, estupor, cualquier apelativo estaría bien utilizado.
No era la primera vez, no, no lo era.
El último paso y cruzar el umbral para llegar al salón, donde la tenue música reinante no llegaba a tapar los fuertes latidos de mi corazón.
Alguien fue a mi encuentro y me tomó del brazo. Tan encerrada en mis pensamientos que no me percaté que me estaba anunciando al grupo reducido  de cinco personas sentadas en rueda en medio de la habitación.
Otro se acerco a mí, retiró la capa que cubría mi desnudez.
Me sentí frágil, vulnerable…
Siempre tenia la misma sensación, una y otra vez pasar por lo mismo.
Quiso sacar la máscara que tapaba mi rostro, mas no lo dejé. Esa era la condición, el único pedacito mío sin exhibirse.
Ahí lo vi a él, y él me miró. Nuestros ojos se fusionaron como otras tantas veces, “durante breves minutos estuvimos haciendo nada mas que eso: mirándonos”
Cuando una voz interrumpió ese lapso en que nos sentíamos unidos; todos los días jueves.

-Alumnos por favor, la modelo ya esta lista, ¡comiencen a dibujarla!

lunes, 19 de julio de 2010

VOLUNTADES por PATRICIA TORRES


El vino no fue el culpable. Podría asegurarlo.
El pensamiento era obstinado y daba vueltas sin tener en cuenta las consecuencias. Ella vestida de gasa y brillando en satén se paseaba ante sus ojos creyéndose intocable. Coqueteaba desde sus formas, sus colores, sus sonidos.
Provocaba deseos, desataba instintos, lo inducía al pecado, al crimen, al duelo. Todo lo desatable estaba desatado, él no deseaba controlarse, pero el vino no fue el culpable, el culpable fue el pensamiento, que lo indujo a otras copas y a tenerla entre sus brazos, entre sus besos, aunque ella no quisiera.

sábado, 17 de julio de 2010

Poema sin tìtulo por MABEL DÌAZ

El intersticio en la pared
juega al ajedrez con las sombras
el día avanza
me siento solo
mi única compañía
perdió la apuesta.

domingo, 11 de julio de 2010

Una mistura de poesias eroticas y de amor - POETISAS LATINOAMERICANAS- ESPAÑOLAS

SOBRE LOS DULCES CANSANCIOS
(Ana Milena Puerta, Colombia)
Hombre de la medida justa
para mis caderas,
recipiente de todos los temblores
de mi cuerpo,
madera antigua, de fino roble,
erecto.
Volcán de lava que me siembra
hacedor de los dulces cansancios,
la ondulación de mi vientre,
de mi piel estrecha y concreta.
Navégame, marinero alucinado,
navégame y viérteme luego
en tus manos.
Soy todos los frutos
y tú
todos los labios.
Bebámonos.


CONSEJOS DE AFRODITA
(Flor Alba Uribe, Colombia)
A la hora del amor llega desnudo,
desnudo y puro,
como quien vive su muerte y resucita.
BESA
hasta que sean de piedra tus labios
y tu lengua.
ACARICIA
hasta que palidezcan los tigres camorreros.
ENTRÉGATE
con la avidez del sediento en la taberna,
con fervor, con pavor,
no retrocedas.


Y en la batalla de labios y de huesos,
en la apretada urdimbre de dos cuerpos
baja cantando, como un minero iluminado,
para cavar muy hondo entre dos muslos.



EL INICIO
(Verónica Volkow, México)
Estás desnudo
y tu suavidad es inmensa
tiemblas en mis dedos
tu respiración vuela adentro de tu cuerpo


eres
como un pájaro en mis manos
vulnerable
como sólo el deseo podría hacerte vulnerable
ese dolor tan suave con el que nos tocamos
esa entrega en la que conocemos
el abandono de las víctimas


el placer como una fauce
nos lame nos devora
y nuestros ojos se apagan
se pierden


LA AMANTE
(Orietta Lozano, Colombia)
Soy la amante
que estrenas,
la nueva, la eterna,
la de muslos trigueños,
columnas seguras
que se abren perfectamente
para dar paso
a tu mar ancho y espeso.
Soy la de paralelas montañas,
erectas, duras,
por donde han caminado
pájaros heridos de amor.


Soy la amante nocturna,
la de noctámbulos besos,
( mis ojos, túneles profundos
donde se pierde la soledad).


Soy la de siempre, la eterna,
la que te arranca el hastío
de cada costado,
la que se tiende plácidamente,
la que se para,
la que te sorprende,
la que se quita las vestiduras
y se lava en tu río claro.
Soy la que te crucifica
con mis ojos, con mi lengua,
la que se pierde
en tu mirada lela,
la que infatigable
recorre tu cuerpo,
la que vibra con devoción
en tu silencioso mundo.
Soy ella, la eterna,
la antigua, la nueva,
la de siempre
la que se cierra
la que se abre
la de ambivalentes tardes.
Soy la que renace,
la que se abre
la que se cierra.

AQUÍ EN MI CUERPO
(Renata Durán, Colombia 1950)
Aquí en mi cuerpo
acabó de pasar el mediodía
y por mi piel respira un agua
atardecida.
Los labios están secos,
guardo en la lengua
los aromas.
Si acaso pusieras
tu mano
entre mis muslos
sabrías que estás vivo.
Saborearías mi sal.
Haríamos un pozo
en el tiempo,
y dejaríamos que el sol
nos madurara.


AMANTES
(Alejandra Pizarnik-Argentina)
una flor
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo
se abre
a la delicada urgencia del rocío


NOCHE DE AMOR EN TRES CANTOS (OCASO)
(Julia de Burgos (Puerto Rico 1914 – 1953)
¡Cómo sueña mi alma la idea
de una noche completa en tus brazos
diluyéndome toda en caricias
mientras tú te me das extasiado!
¡Qué infinito el temblor de miradas
que vendrá en la emoción del abrazo,
y qué tierno el coloquio de besos
que tendré estremecida en tus labios!
¡Cómo sueño las horas azules
que me esperan tendida a tu lado,
sin más luz que la luz de tus ojos,
sin más lecho que aquél de tu abrazo!


¡Cómo siento mi amor floreciendo
en la mística voz de tu canto:
notas tristes y alegres y hondas
que unirán tu emoción a tu rapto!
¡Oh la noche regada de estrellas
que enviará desde todos sus astros
la más pura armonía de reflejos
como ofrenda nupcial a mi tálamo!


DEFINICIONES
(Gioconda Belli, Nicaragua)
Podríamos tener una discusión sobre el amor.
Yo te diría que amo la curiosa manera
en que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen,
exploradores que renuevan
el más antiguo acto del conocimiento.


Diría que amo tu piel y que mi piel que te ama,
Que amo la escondida torre que
de repente se alza desafiante
y tiembla dentro de mí
buscando la mujer que anida
en lo más profundo de mi interior de hembra.


Diría también que amo tus ojos
que son limpios y que también me penetran
con vaho de ternura o de preguntas.


Diría que amo tu voz
sobre todo cuando decís poemas,
pero también cuando sonás serio,
tan preocupado por entender
este mundo tan ancho y tan ajeno.


Diría que amo encontrarte
y sentir dentro de mí
una mariposa presa
aleteándome ne el estómago
y muchas ganas de reírme
de la pura alegría de que existía y estás,
de saber que te gustan las nubes
y el aire frío de los bosques de Matagalpa.
Podríamos discutir si es serio esto que
te digo.
Si es una quemadura leve, de segundo, tercer
o primer grado.
Si hay o no que ponerle nombre a las cosas.
Yo sólo una simple frase afirmo
Te amo

PROPÓSITO
(Dina Posada- El Salvador)
Cuando la tarde me entregue
la noche
hincaré mi deseo
en la fibra que te hace temblar
Mi quemante
obsesión
se
escurrirá
en
el
caracol
de
tu
oreja


Seré la esencia de tus impulsos
la espuela
la gota que sofoca
la bocanada de ebrias ideas
el deterioro de tu mesura


Derritiendo la sombra
en rosario de besos discutidos
contigo inventaré trucos
para enlazar
sudor
saliva
sustancia


En el amplio muelle de mis piernas
anclará tu barco
sus inquietudes más escondidas


y ahí pernoctará
esperando cobijo y calor
y otra vez

ME LEVANTO DEL AGUA DE LA NOCHE...
(Renata Durán- Colombia)
Me levanto del agua de la noche
deseosa de ti.
Despedazada.


TE ESPERARÉ
(Ernestina de Champourcin- España)
Te esperaré apoyada en la curva del cielo
y todas las estrellas abrirán para verte
sus ojos conmovidos.


Te esperaré desnuda.
Seis túnicas de luz resbalando ante ti
deshojarán el ámbar moreno de mis hombros.


Nadie podrá mirarme sin que azote sus párpados
un látigo de niebla.
Sólo tú lograrás ceñir en tus pupilas
mi sien alucinada
y mis manos que ofrecen su cáliz entreabierto
a todo lo inasible.


Te esperaré encendida.
Mi antorcha despejando la noche de tus labios
libertará por fin tu esencia creadora.
¡Ven a fundirte en mí!
El agua de mis besos, ungiéndote, dirá
tu verdadero nombre.

USTED SE ME ESCAPA
(Almudena Guzmán-España)
Usted se me escapa en los pasillos como
un discóbolo impregnado de aceite.


Pero todo lo que habla es una mano enguantada
por mis medias.
(Desnuda, froto su voz contra las caderas de la sábana
para no dormirme tan triste).

RECORRIÉNDOTE
(Gioconda Belli.-Nicaragua)
Quiero morder tu carne,
salada y fuerte,
empezar por tus brazos hermosos
como ramas de ceibo,
seguir por ese pecho con el que sueñan mis sueños
ese pecho-cueva donde se esconde mi cabeza
hurgando la ternura,
ese pecho que suena a tambores y vida continuada.
Quedarme allí un rato largo
enredando mis manos
en ese bosquecito de arbustos que te crece
suave y negro bajo mi piel desnuda
seguir después hacia tu ombligo
hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo,
irte besando, mordiendo,
hasta llegar allí
a ese lugarcito
-apretado y secreto-
que se alegra ante mi presencia
que se adelanta a recibirme
y viene a mí
en toda su dureza de macho enardecido.
Bajar luego a tus piernas
firmes como tus convicciones guerrilleras,
esas piernas donde tu estatura se asienta
con las que vienes a mí
con las que me sostienes,
las que enredas en la noche entre las mías
blandas y femeninas.
Besar tus pies, amor,
que tanto tienen aun que recorrer sin mí
y volver a escalarte
hasta apretar tu boca con la mía,
hasta llenarme toda de tu saliva y tu aliento
hasta que entres en mí
con la fuerza de la marea
y me invadas con tu ir y venir
de mar furioso
y quedemos los dos tendidos y sudados.
en la arena de las sábanas.

DELICTIA CARNIS
(Flor Alba Uribe- Colombia)
Voy por tu cuerpo
con la avidez
gozosa
de un lobo que demarca
su nuevo territorio,
preciso tu latido,
tu miel,
tu levadura,
el tacto que me brinda
paraísos contrarios.
-Tu piel,
con su fragancia
de tierra lloviznada,
transpira como un niño
que juega entre la niebla-.
Con manos
como olas,
con labios
como insectos,
con el abrasado viento
de mínimas palabras
me aferro
a tus costados,
deambulo
por tu cuerpo,
convoco en tus fronteras
el solapado fuego.
Y, así,v de toque a beso,
de humedad a silencio
te creces en ternura,
te viertes
en codicia,
aprendo de tus manos
mi resplandor más hondo,
y bebo
en tu saliva
mis sales y mi aroma.

EL ME AMA
(Susana Cerdà- Argentina)
El me ama. Me ama tanto que yo huelo la muerte en sus caricias, en su mirada veo el crimen, en cada gesto suyo: la absorción, el tironeo.
En el espectáculo de su amor la tierra gira a una velocidad que deforma mi cuerpo...
Succionada por su sed, yo: una gota de carne horizontal, que él se dispone a chupar, sin pudor alguno.
Espera con espasmos, con ira, con sollozos, el momento justo, enfocado, fatal, de abalanzarse sobre eso y penetrarlo. Enarbolar ese coágulo de vida, levantarlo como una ofrenda a su espejo.
Haga lo que haga, él ha decidido amarme, izarme en su soledad como una bandera santa, sangrienta. Ya me ha condecorado, condenado con su amor.
Cómo buscar en su cuerpo, si cada roce sería una profecía; sus extremidades como tentáculos traspasarían mis fronteras.
Caer en sus brazos: desbarrancarse por su avidez. Más que tomarme, atravesarme, hincarme en lo puntiagudo de su historia, clavarme en su cruz particular, hacerme la virgen madre de su santuario musculoso.
Devorar algo en mí que toda yo le represento, o sea, tenerme, hacerme suya, hacerme de él.
El, ser eso que soy.



EL MAR

(Carilda Oliver, Cuba)
Como en un lecho me tendí en el mar.
Hechizada por musgos y por linos
tuve acoso de brazos peregrinos
que me echaban las ondas al pasar.


Contra mi carne se batió el azar.
El agua -furia, vértigos y vinos-
se entretenía con los bordes finos
de mis caderas, blancas de esperar.


Entonces: grave, pálido, insereno,
llegaste como llega siempre el mar
y tu mirada me rompió este seno.


Ni Dios mismo nos pudo separar:
cuando una ola te volvía ajeno
entrabas en mis piernas con el mar.



(Alicia Delaval- Mexico)
Yo no sabia que amor iba a dolerme
como me esta doliendo;
que el sueño se pagaba
con moneda de miedo y de ignominia,
y puse en la caricia todo lo que amaba:
el mar, la rosa, el cielo, el verso, la alborada..
Yo no pensé que amor tenia puñales
para abrirnos la carne, la mente, el pensamiento,
y dejarnos desnudos aguardando el castigo
con las manos vacías y el corazón ajeno.
Creía que amor era una rosa sin espinas,
una estrella cercana para adornar el sueño,
un girasol siguiendo la redondez del astro,
una palabra mágica deletreada en los labios;
ánfora donde la vida había exprimido
sus espumosas mieles, sus intimas sustancias,
y no un licor oscuro que seduce la sangre
y la pierde en su cauce


Pensé que amor era el milagro
en donde la existencia tenia que realizarse,
sin círculos de hierro ni coronas de angustia
ciñéndonos las sienes
con el dolor entero que no puede borrarse.
Yo no sabía que amor iba a dolerme
como me esta doliendo...




Hablemos de amor
Ven,
mientras otros hablan de guerra,
tu y yo
hablemos de amor
No le tengamos miedo a las palabras
sexo, atracción, deseo,
a ese abismo que atrae hacia su sima
ebria de perdido litorales;
a esa cumbre
donde el hombre se hace dios


Mientras los demás hablan de guerra,
tu y yo
-como la primer pareja-
Hagamos el amor
Cantemos las mujeres un himno al amor y a la vida
con todo el egoísmo de madres, esposas, hermanas;
de novias, amantes o amigas;
luchemos
porque en la redoma del amor
los hombres olviden sus rencores,
por esa carne de cañón que ignora
porque el cielo se les cegó de pronto
si todavía era primavera.

sábado, 19 de junio de 2010

EL ADIOS DE UN GRANDE- JOSE SARAMAGO- (1922-2010)

El escritor José Saramago, premio Nobel de Literatura 1998, falleció hoy a los 87 años de edad en la isla de Lanzarote, Canarias, donde residía desde la década de los 90, según confirmaron a Europa Press fuentes del Ejecutivo autonómico canario.
Saramago falleció a las 12.30 en su domicilio de Tías, Lanzarote, a consecuencia de un fallo multiorgánico después de una larga enfermedad.


El escritor, según indicó la Fundación que lleva su nombre en un comunicado, "murió acompañado de su familia, despidiéndose de una forma serena y plácida".

BREVE BIOGRAFÌA
Bajo el nombre de José de Sousa Saramago, en Azinhaga, Portugal, el escritor nació el 16 de noviembre de 1922.


Sus padres fueron José de Sousa y Maria da Piedade, una pareja campesina sin tierras y de escasos recursos económicos. Este origen marcaría profundamente el carácter y la tendencia político-teórica del escritor. El apodo de la familia paterna era Saramago ("Jaramago" en español, nombre de una planta herbácea silvestre de la familia de las crucíferas). El niño debería haberse llamado José Sousa, pero el funcionario del registro civil cometió un "lapsus calami" (error de pluma) y lo anotó como José «Saramago», aunque hay quienes dicen que fue una broma del funcionario, conocido de su padre. El registro oficial menciona el día 18 de noviembre, aunque fue el 16.
En 1925, la familia de Saramago se mudó a Lisboa, donde su padre comenzó a trabajar de policía. Pocos meses después de la mudanza, falleció su hermano Francisco, dos años mayor. Saramago nunca perdió su relación con su aldea de nacimiento, donde fueron numerosas sus estancias.
En 1934, a la edad de 12 años entró en una escuela industrial. En aquellos años incluso los estudios técnicos contenían asignaturas humanísticas. En los libros de texto gratuitos de aquellos años Saramago se encontró con los clásicos. Incluso hoy en día puede recitar de memoria algunos de esos textos.
Aunque Saramago era buen alumno, no pudo finalizar sus estudios porque sus padres ya no pudieron pagarle la escuela, por lo que para mantener a su familia Saramago trabajó durante dos años en una herrería mecánica. Mientras tanto, sin guía alguna, se leyó toda la biblioteca pública de su barrio.

Pronto cambia de trabajo y comienza a trabajar de administrativo en la Seguridad Social. Tras casarse en 1944 con Ilda Reis, Saramago comienza a escribir la que acabará siendo su primera novela: Terra de pecado, que se publicó en 1947 pero no tuvo éxito. Ese año nació su primera hija, Violante. Saramago escribió una segunda novela, Claraboya, pero directamente nunca fue publicada. Por espacio de veinte años no se volvió a dedicar a la literatura. «Sencillamente no tenía algo que decir y cuando no se tiene algo que decir lo mejor es callar».

Entra a trabajar en una compañía de seguros. Simultáneamente colabora como periodista en Diário de Notícias, un periódico de alcance nacional, pero por razones políticas pronto es expulsado. Luego, colaboró como crítico literario de la revista Seara Nova y fue comentarista cultural. Formó parte de la primera dirección de la Asociación Portuguesa de Escritores, y también desempeñó la subdirección del Diário de Notícias. Desde 1976 se dedica exclusivamente a su trabajo literario.
Sufrió censura y persecución durante los años de la dictadura de Salazar. Consigue trabajo en una editorial (donde trabaja durante doce años). En su tiempo libre traduce: Maupassant, Tolstoi, Baudelaire, Colette…
En 1966 publicó Os poemas possíveis.

En 1969 se hizo miembro del Partido Comunista Portugués (cuando éste todavía era clandestino). Ese mismo año se divorcia de Ilda y abandona su trabajo en la editorial para dedicarse plenamente a vivir de la escritura, bien como articulista, bien como novelista. En 1970 publica Probabelmente alegría Entre 1972 y 1973 fue redactor del "Diário de Lisboa". En 1974 se sumó a la llamada "Revolución de los Claveles", que llevó la democracia a Portugal. En 1975 publica O Ano de 1993.

Su primera gran novela fue Levantado do chão (1980), un retrato fresco y vívido de las condiciones de vida de los trabajadores de Lavre, en la provincia de Alentejo. Con este libro Saramago consigue encontrar su voz propia, ese estilo inconfundible, límpido y casi poético que lo distingue. En los siguientes años, Saramago publica casi sin descanso: Memorial do convento (1982), donde cuenta las más duras condiciones de vida del pueblo llano en el oscuro mundo medieval, en épocas de guerra, hambre y supersticiones.

Este libro fue adaptado como ópera por Azio Corghi, y estrenado en el Teatro de la Scala de Milán, con el título de Blimunda (el inolvidable personaje femenino de la novela). También Corghi adaptó su obra teatral In nómine Dei, que con el nombre de Divara fue estrenada en Munster. De Azio Corghi es también la música de la cantata La muerte de Lázaro, sobre textos de Memorial del convento, El Evangelio según Jesucristo e In nómine Dei. Fue interpretada por vez primera en la iglesia de San Marco, de Milán. En 1984 Saramago publica O ano da morte de Ricardo Reis y en 1986 A jangada de pedra (La balsa de piedra), donde cuenta qué sucedería si la península ibérica se desprendiera del continente europeo. Ese año (cuando tenía 63 años) conoce a su actual esposa, la periodista española Pilar del Río, nacida en Sevilla en 1950, quien finalmente se convierte en su traductora oficial en castellano.
La novela El Evangelio según Jesucristo (1991) lo catapulta a la fama a causa de una polémica sin precedentes en Portugal (que se considera una república laica), cuando el gobierno veta su presentación al Premio Literario Europeo de ese año, alegando que “ofende a los católicos”. Como acto de protesta, Saramago abandona Portugal y se instala en la isla de Lanzarote (Canarias). En 1995 publica una de sus novelas más conocidas, Ensayo sobre la ceguera novela que fue llevada al cine en el 2008 bajo la dirección de Fernando Meirelles. En 1997 publica su novela Todos los nombres, que gozó también de gran reconocimiento. En 1998 gana el premio Nobel de literatura, convirtiéndose en el primer escritor de lengua portuguesa en ganar este premio. Desde entonces comparte su residencia entre Lisboa y la isla canaria, participando en la vida social y cultural de ambos países cuyas estrechas relaciones justificó en una entrevista para proponer su idea utópica de creación de una Iberia unida.
2 Ateo declarado, colabora ocasionalmente en prensa, aportando su punto de vista
3 siempre agudo y comprometido
4 En definición suya, "Dios es el silencio del universo, y el ser humano, el grito que da sentido a ese silencio".
5 Una de sus últimas obras es "Las intermitencias de la muerte", cuenta de un país cuyo nombre no será mencionado y se produce algo nunca visto desde el principio del mundo: la muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja de morir. De ahí en adelante, se relataran situaciones inimaginables o no, ya que nadie muere pero siguen envejeciendo.
(fuente: Europa Press)



Saramagó murió el 18 de junio de 2010 en torno a la una menos cuarto de la tarde hora canaria (dos menos cuarto hora peninsular) a los 87 años en su residencia de la localidad de Tías (Lanzarote) debido a una leucemia crónica.

Algunas de sus obras:
Novela

* 1947 Terra de pecado (Tierra de pecado)
* 1948 Clarabóia (Claraboya, novela nunca publicada)
* 1977 Manual de pintura e caligrafía (Manual de pintura y caligrafía, novela filosófica acerca de la figura del artista)
* 1980 Levantado do chão (Levantado del suelo, historia de varias generaciones de campesinos portugueses, testigos de las penurias del campo y de un tiempo aciago, que culmina con el triunfo de la Revolución de los Claveles)
* 1982 Memorial do convento (Memorial del convento, la traducción de Basilio Losada mereció el Premio Nacional de traducción)
* 1984 O ano da morte de Ricardo Reis (El año de la muerte de Ricardo Reis)
* 1986 A jangada de pedra (La balsa de piedra, la península ibérica se desprende del resto de Europa y comienza a navegar por el Atlántico)
* 1989 História do Cerco de Lisboa (Historia del cerco de Lisboa, en 1147)
* 1991 O Evangelho Segundo Jesus Cristo (El Evangelio según Jesucristo, original visión de la vida del fundador del cristianismo)
* 1995 Ensaio sobre a Cegueira (Ensayo sobre la ceguera, una extraña epidemia condena a una ciudad a la ceguera blanca)
* 1997 Todos os nomes (Todos los nombres, novela acerca de don José, un kafkiano burócrata que al encontrar en el registro civil la ficha de una mujer, de la que no conoce siquiera la cara, queda perdidamente enamorado, y sale a buscarla)
* 2000 A caverna (La Caverna (novela), novela que parte del mito platónico y critica el consumismo)
* 2002 O homem duplicado (El hombre duplicado, dos hombres milimétricamente idénticos se encuentran: explora la angustia del ser anónimo perdido en una sociedad masificada)
* 2004 Ensaio sobre a lucidez (Ensayo sobre la lucidez, investiga los límites de la democracia)
* 2005 As intermitências da morte (Las intermitencias de la muerte, acerca de un país donde la gente deja de morir)
* 2008 A Viagem do Elefante (El viaje del elefante)
* 2009 Caín

Poesía
* 1966 Os poemas possíveis (Poemas posibles)
* 1970 Provavelmente alegría (Probablemente alegría)
* 1975 O Ano de 1993 (El año de 1993)
* 2005 Poesía completa (Antología)

Relatos
* 1978 Objeto quase (Casi un objeto, cuentos)
* 1979 Poética dos cinco sentidos: o ouvido (Los cinco sentidos: El oído)
* 1998 O conto da ilha desconhecida (Cuento de la isla desconocida, "Todas las islas, incluso las conocidas, son desconocidas mientras no desembarquemos en ellas")
* 2001 A maior flor do mundo (La flor más grande del mundo, relato infantil)
* 2009 El cuaderno (Recopilación del blog de Saramago)

domingo, 13 de junio de 2010

13 de JUNIO- DIA DEL ESCRITOR

EN CONMEMORACIÒN CON EL NATALICIO DE LEOPOLDO LUGONES.
MUCHAS FELICIDADES! A TODOS LOS QUE HACEN DE ESTE BELLO Y DIFICIL ARTE DE ESCRIBIR, UN MUNDO DIFERENTE, CASI UTOPICO.

jueves, 10 de junio de 2010

GONZALO ROJAS PIZARRO (biogràfia y algunos poemas)


Gonzalo Rojas Pizarro (Lebu, Chile 20 de diciembre de 1917) Poeta Chileno perteneciente a la generación de 1938. Su obra se enmarca en la tradición continuadora de las vanguardias literarias latinoamericanas del siglo XX. Ampliamente reconocido a nivel Hispanoamericano ha sido galardonado, entre otros, con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992, el Premio Nacional de Literatura de Chile 1992 y el Premio Cervantes 2003,[1] siendo considerado el poeta vivo más importante de Chile.

Hizo sus estudios secundarios en el Internado Nacional Barros Arana y los universitarios de derecho y pedagogía en la Universidad de Chile. Formó parte del grupo surrealista chileno, pero no del Mandrágora, se consideraba mas surrealista que este grupo (entrevista ARTV) en 1938, del cual se retiraría luego por diferencias de opinión. Fue profesor en Valparaíso entre 1946 y 1952. Luego, hasta 1973, profesor en la Universidad de Concepción donde funda el Departamento de Español. En dicha universidad creó los Encuentros de Escritores y las Escuelas Internacionales de Temporada.

Tuvo los siguientes cargos diplomáticos: consejero cultural en China 1970-1971, encargado de negocios en Cuba 1972-1973, este último cargo equivalente a embajador. En dicho país, se sentirá más cercano a los jóvenes que con el gobierno.

Tras el golpe de 1973, estuvo exiliado en la República Democrática Alemana (1973-1975), Venezuela (1975-1980), además de ser exonerado como profesor de todas las universidades chilenas.En 1958 recibe la Beca UNESCO para escritores, que lo lleva a residir varios meses en Europa. Gana la Beca Guggenheim en 1994, regresa a Chile y se radica en la ciudad de Chillán, donde vive hasta hoy. Vivió en Estados Unidos entre 1980 y 1994. Entre 1980 y 1985, fue profesor visitante en Columbia University y en la Universidad de Chicago. Entre 1985 y 1994 fue profesor titular en Brigham Young University. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Chile y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, ambos en 1992. También recibió el Premio Octavio Paz de México y José Hernández de Argentina. Fue galardonado con el Premio Cervantes 2003 el 23 de abril de 2004. Su poesía está traducida al inglés, alemán, francés, portugués, ruso,
italiano, rumano, sueco, chino, turco y griego.

Es considerado uno de los más grandes poetas chilenos del Siglo XX. Su poesía, según él mismo ha expresado, tiene grandes influencias del Surrealismo, (aunque él no se considera surrealista), los poetas latinos (como Catulo) y de César Vallejo.

Autor fragmentario, su primer libro, La Miseria del Hombre (con ilustraciones de Pedraza), fue publicado en 1948, recibiendo malas reseñas por parte de los críticos; Alone llegó a decir, incluso : "Al paso que llevan, las letras nacionales no prometen nada bueno." En cambio, de parte de poetas recibió muy buenas críticas: Miguel Arteche le expresó: "Seguramente no va a gustar a ciertos críticos almibarados, sucios de espíritu. (...)Este es un libro que tiempo hacía no se presentaba en nuestro país." Gabriela Mistral dijo: "Me ha tomado mucho, me ha removido y, a trechos, me deja algo parecido al deslumbramiento de lo muy original, de lo realmente inédito. (...) Lo que sé, a veces, es recibir el relámpago violento de la creación efectiva, de lo genuino, y eso lo he experimentado con su precioso libro."
Recién 16 años después publicará, en 1964, su segundo libro, Contra la muerte, que será aumentado en otras ediciones. Rojas expresaría: "Mientras mi primer libro había tenido un grado de audiencia dispar, pero intensa, el segundo tuvo una acogida mayor. Sin presumir, puedo decir que situó mi nombre en América Latina".

En 1977 aparece Oscuro, en Venezuela, libro que le daría gran difusión en el continente, logrando buenas críticas. Carlos Fuentes diría, al recibir el Premio Rómulo Gallegos de ese año, donde Rojas fue jurado, que éste constituye "el gran arco lírico" junto a Rubén Darío, Leopoldo Lugones, Vicente Huidobro, Pablo Neruda, José Gorostiza, César Vallejo, José Lezama Lima y Octavio Paz.

En 1979 aparece Transtierro (Versión antológica). En 1980 aparecen 2 libros, Antología breve y 50 poemas. En 1981 aparece Del relámpago, que será aumentada en su segunda edición de 1984. En 1986 publica El alumbrado. En 1987, en Madrid, publica El alumbrado y otros poemas, que será aumentada en la edición chilena.

En 1988 se publica Antología Personal, Schizotext and Other poems y Materia de testamento.

En marzo de 1989 aparece Materia de testamento en un ranking de El País como uno de los tres libros de poesía más vendidos del últimos año.

Es Doctor Honoris Causa por la prestigiosa Universidad Europea de Madrid y de la Universidad Andres Bello.

Obras publicadas
La miseria del hombre (1948)
Contra la muerte (1964)
Oscuro (1977)
Transtierro (1979)
Críptico y otros Poemas (1980)
Antología breve (1980)
Del relámpago (1981)
50 Poemas (1982)
Del relámpago. 2.ed. (1984)
El alumbrado (1986)
El alumbrado y otros poemas (1987)
Materia de testamento (1988)
Antología personal (1988)
Esquizotexto texto y otros poemas (1988)
Desocupado lector (1990)
Zumbido (1991)
Antología de aire (1991)
Las hermosas. Poesías de amor (1992)
Cinco Visiones (1992)
Contra la muerte. 2. ed. (1993)
Am Grund von alledem schlaeft ein Pferd (1993)
Carta a Huidobro y Morbo y Aura del mal (1994)
La miseria del hombre (1995)
Río Turbio (1996)
80 veces nadie (1997)
Obra selecta(1997)
Tres Poemas (1998)
Diálogo con Ovidio(1999)
Metamorfosis de lo mismo(2000)
¿Que se ama cuando se ama? (2000)
Velocities of the possible (2000)
Requiem de la mariposa (2001)
Hombre es baile, mujer es igualmente baile (2001)
Antología poética (2001)
Al silencio (2002)
La palabra placer y otros poemas (2002)
Del ocio sagrado (2002)
No haya corrupción (2003)
Poesía esencial (2003)
L'illuminè (2003)
Inconcluso (2003)
Concierto; antología poética (2004)
Antología personal. 2.ed. (2004)
La reninez (2004)
Antología poética. 2. ed. (2004)
La voz de Gonzalo Rojas (2004)
Poemas selectos (2004)
Del loco amor (2004)
Mot Doeden = Contra la muerte (2005)
XXI por egipcio (2005)
From the Lightning. Selected Poems (2005)
La misere de l'homme (2005)
Man Ray hizo la foto ( 2005)
Das Haus aus Luft (2005)
Las sílabas ( 2006 )
Poesía Esencial (2006)
Esquizo (2007)
Del Agua (2007) Regalo oficial del Gobierno de Chile a los Presidentes y Jefes de Estado asistentes a la XVII Cumbre Iberoamericana celebrada en octubre de 2007 en Santiago de Chile.

POEMAS

Carta del suicida

Juro que esta mujer me ha partido los sesos,
Por que ella sale y entra como una bala loca,
Y abre mis parietales y nunca cicatriza,
Así sople el verano o el invierno,
Así viva feliz sentado sobre el triunfo
Y el estomago lleno, como un cóndor saciado,
Así padezca el látigo del hambre,
así me acueste
O me levante, y me hunda de cabeza en el día
Como una piedra bajo la corriente cambiante.

Así toque mi citara para engañarme, así
Se habrá una puerta y entren diez mujeres desnudas,
Marcadas sus espaldas con mi letra, y se arrojen
Unas sobre otras hasta consumirse.

Juro que ella perdura porque ella sale y entra
Como una bala loca,
Me sigue a donde voy y me sirve de hada.


Cítara mía, hermosa...
Cítara mía, hermosa
muchacha tantas veces gozada en mis festines
carnales y frutales, cantemos hoy para los ángeles,
toquemos para Dios este arrebato velocísimo,
desnudémonos ya, metámonos adentro
del beso más furioso,
porque el cielo nos mira y se complace
en nuestra libertad de animales desnudos.

Dame otra vez tu cuerpo, sus racimos oscuros para que de ellos mane
la luz, deja que muerda tus estrellas, tus nubes olorosas,
único cielo que conozco, permíteme
recorrerte y tocarte como un nuevo David todas la cuerdas,
para que el mismo Dios vaya con mi semilla
como un latido múltiple por tus venas preciosas
y te estalle en los pechos de mármol y destruya
tu armónica cintura, mi cítara, y te baje a la belleza
de la vida mortal.


Del sentido
Muslo lo que toco, muslo
y pétalo de mujer el día, muslo
lo blanco de lo traslúcido, U
y mas U, y mas y más U lo último
debajo de lo último, labio
el muslo en su latido
nupcial, y ojo
el muslo de verlo todo, y Hado,
sobre todo Hado de nacer, piedra
de no morir, muslo:
leopardo tembloroso.

La loba
Unos meses la sangre se vistió con tu hermosa
figura de muchacha, con tu pelo
torrencial, y el sonido
de tu risa unos meses me hizo llorar las ásperas espinas
de la tristeza. El mundo
se me empezó a morir como un niño en la noche,
y yo mismo era un niño con mis años a cuestas por las calles, un ángel
ciego, terrestre, oscuro,
con mi pecado adentro, con tu belleza cruel, y la justicia
sacándome los ojos por haberte mirado.

Y tú volabas libre, con tu peso ligero sobre el mar, oh mi diosa,
segura, perfumada,
porque no eras culpable de haber nacido hermosa, y la alegría
salía por tu boca como vertiente pura
de marfil, y bailabas
con tus pasos felices de loba, y en el vértigo
del día, otra muchacha
que salía de ti, como otra maravilla
de lo maravilloso, me escribía una carta profundamente triste,
porque estábamos lejos, y decías
que me amabas.

Pero los meses vuelan como vuelan los días, como vuelan
en un vuelo sin fin las tempestades,
pues nadie sabe nada de nada, y es confuso
todo lo que elegimos hasta que nos quedamos
solos, definitivos, completamente solos.

Quédate ahí, muchacha. Párate ahí, en el giro
del baile, como entonces, cuando te vi venir, mi rara estrella.
Quiero seguirte viendo muchos años, venir
impalpable, profunda,
girante, así, perfecta, con tu negro vestido
y tu pañuelo verde, y esa cintura, amor,
y esa cintura.

Quédate ahí. Tal vez te conviertas en aire
o en luz, pero te digo que subirás con éste y no con otro:
con éste que ahora te habla de vivir para siempre
tú subirás al sol, tú volverás
con él y no con otro, una tarde de junio,
cada trescientos años, a la orilla del mar,
eterna, eternamente con él y no con otro.


Las hermosas
Eléctricas, desnudas en el mármol ardiente que pasa de la piel a los vestidos,
turgentes, desafiantes, rápida la marea,
pisan el mundo, pisan la estrella de la suerte con sus finos tacones
y germinan, germinan como plantas silvestres en la calle,
y echan su aroma duro verdemente.

Cálidas impalpables del verano que zumba carnicero. Ni rosas
ni arcángeles: muchachas del país, adivinas
del hombre, y algo más que el calor centelleante,
algo más, algo más que estas ramas flexibles
que saben lo que saben como sabe la tierra.

Tan livianas, tan hondas, tan certeras las suaves. Cacería
de ojos azules y otras llamaradas urgentes en el baile
de las calles veloces. Hembras, hembras
en el oleaje ronco donde echamos las redes de los cinco sentidos
para sacar apenas el beso de la espuma.



Los cómplicesTe decía en la carta
que juntar cuatro versos
no era tener el pasaporte a la felicidad
timbrado en el bolsillo,
y otras cosas más o menos serias
como dándote a entender
que desde antiguamente soy tu cómplice
cuando bajas a los arsenales de la noche
y pones toda tu alma
y la respiración
perfectamente controlada,
por mantener en pie tus rebeliones
tus milicias secretas
a costa de ese tiempo perdido
en comerte las uñas, en mantener a raya
tus palpitaciones,
en golpearte el pecho por los malos sueños,
y no sé cuántas cosas más
que, francamente, te gastan la salud
cuando en el fondo
sabes que estoy contigo
aunque no te vea
ni tome desayuno en tu mesa
ni mi cabeza amanezca en tu pecho
como un niño con frío,
y eso no necesita escribirse.