LAS SOMBRAS
Caen, sin aviso,
desplomándose con fuerza
como espejo roto en un río
Nos acompañan en silencio
sin molestarnos siquiera
fragmentándose opacas, sin brillo,
nos siguen fieles,
imperturbables.
Se superponen
abrazándose al abismo,
como amasijo de nosotros
reflejos enigmáticos
espejos del paraíso.
Las miramos asombrados
como si nunca hubieran existido,
les hacemos muecas
jugamos al teatro chino.
Arlequines grotescos
alargados como pinos
Sombras,
recortes de seres anónimos
aplanados en el piso,
un universo paralelo
que gira sobre sí mismo
(del Libro: Rozando el Alma)
3 comentarios:
lo bello de lo enigmático.
siempre tenés un verso que vale oro. aquí: "como amasijo de nosotros".
Gracias Dany, sos mi ídolo
Lili
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