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"Queremos que cada palabra ilumine tu rostro, roce tu alma, te eleves y echemos juntos a volar"




ROZANDO EL ALMA: GRUPO CASIOPEA LITERARIO


miércoles, 27 de enero de 2010

ALMUDENA GUZMÁN - Biografía - sus Obras - Poemas



Nació en  Navacerrada, Madrid, 1964 es una poeta y periodista española.
Licenciada en Filología Hispánica, obtuvo su Doctorado con una tesis sobre Francisco de Quevedo. Colabora habitualmente con artículos de opinión en el diario ABC y en el suplemento cultural del mismo.

Comenzó a escribir poesía cuando apenas tenía 15 años, y ha obtenido una larga serie de premios y reconocimientos, entre los que cabe destacar el Premio Hiperión por su obra Usted (1986), el Premio Ciudad de Melilla, conseguido tres años después, con El libro del Tamar, que fue prologado por Claudio Rodríguez y el Premio Internacional de Poesía Claudio Rodríguez por su obra El príncipe rojo (2006).

La poesía de Almudena Guzmán es de temática fundamentalmente amorosa y sensual. Hace suyas dentro de las posibilidades expresivas de la poesía española contemporánea el verso libre y el lenguaje coloquial con frecuentes imágenes surrealistas.

Obras
* Poemas de Lida Sal. Madrid, Libros Dante, 1981

* La playa del olvido. Madrid. Altair, 1984
* Usted. Madrid. Hiperión, 1986. (Finalista del I Premio Hiperión de Poesía)
* El libro de Tamar Melilla. Ciudad Autónoma de Melilla, 1989 (Premio Ciudad de Melilla) 2.ª ed., Granada, La General, 1991
* Poemas Palma de Mallorca. Universidad de las Islas Baleares, 1999
* Calendario Madrid. Hiperión, 2001
* El príncipe rojo Madrid. Hiperión, 2005. (Premio Internacional de Poesía Claudio Rodríguez)

Ahora es el ritmo del invierno...
Ahora es el ritmo del invierno
quien me clava sus ojos entre las uñas
y el cielo.
Lo demás poco importa.
Solo aquellos pasos absorbiendo mi cuello de niebla
al borde bellísimo de sus sirenas y abismos.

De un tiempo a esta parte...
De un tiempo
a esta parte
estoy prisionera
en un coche
de gritos y hielo
que circula
por carreteras oscuras
y en vertical
como catedrales,
deslumbrada
por las luces largas
de los que vienen
en sentido contrario
que sois todos.

De"Calendario"


Deslumbramientos sombríos

Esta mañana, el helado y marchito sol de enero hizo estragos
en mis ojos.
Por él, vi con más intensidad a esa gitanilla en manga corta
que pedía junto al metro,
tuve plena consciencia de lo arduo de nuestro amor,
me horroricé al contemplar los ametralladores grabados de Goya,
y salí de nuevo a la calle con las manos encogidas de angustia
sin saber
-pálida prisionera de los subterráneos-
si me bajaba en Velásquez o en Lista.
Y subí las escaleras de dos en dos para encontrar a la muerte
cómodamente recostada en mi gélido cuarto.

(La playa del olvido, 1984)

Desnudo en sombra
Volverse a enamorar.
Besar una piel que sabe distinto,
no encontrar puntos de referencia
que indiquen el momento justo,
la caricia perfecta,
la mano compañera.
Retornar a un cuerpo nuevo
sin los huecos del anterior,

no poder palpar una nuca excitada,
una espalda con escalofríos conocidos.
Qué pobre se queda el intento de amar igual a la primera vez.
Cómo pesa una boca tan sabida,
tan llena de humo compartido
ante la desconocida tan poco explorada, tan miedosa.
Cuánto cuesta abandonarte, lavarme de tu olor,
quitarme las huellas de tu peso,
desdoblarme en otra Almudena
y comenzar a hacer mía una figura
de la calle que me asusta y que ¿quiero?
poseer, pero... tú, ahí estás tú,
traspasando con tu desnudo mi sombra,
consolándome pesaroso de mi dolor al terminar,
tu sonrisa y tu cigarrillo,
ese brazo moreno rodeando mi cintura
y llevándome a un lecho desordenado...

y tus manos de violinista
volando y enredándose en mis senos.


Entonces el beso conocía el norte y el sur...

Entonces el beso conocía el norte y el sur,
el este y el oeste de toda cartografía
como si antes de labio en medio de la lluvia
hubiera sido rosa de los vientos
o brújula del corsario de los siete mares.
Nada estaba preparado
-dormían las leyendas su sueño abisal-
y sin embargo no cabía margen alguno de error:
cada noche atracaba en su alborada,
cada zozobra en su bahía,
cada deseo en su rompeolas.
Así era el amor,
volver a casa
con la red llena de certidumbres
nunca un naufragio en alta muerte
silenciosa
como ahora.

viernes, 22 de enero de 2010

SÓLO UN ESPEJISMO por Liliana Savoia





El portador se guiaba por los caminos del bosque sólo por sus instintos. Era una sombra recortada en la luz igual o iguales a los muros blancos del tiempo.
Un rictus en sus labios insinuaba una esperanza. Crecía cada vez más su aislamiento  huérfano de palabras y sonidos. Llegó a un espacio enorme, como su tristeza, y en el centro creyó ver entre las cataratas de sus ojos  la mujer a quien buscaba , sin embargo al llegar a la silueta, comprobó que era una muñeca desarticulada. Sus brazos  cargadas de ilusiones cayeron a los lados de su cuerpo  como si también él fuera un personaje de fantasía.

jueves, 21 de enero de 2010

ANA ROSSETTI- biografía- obras y poemas


Ana Bueno de la Peña "Ana Rossetti" es una escritora española nacida en San Fernando, (Cádiz); 15 de mayo de 1950.

De origen italo-española, el conjunto de la obra de Ana Rosetti se caracteriza por una amplia gama de registros y de géneros. Ha combinado a lo largo de su vida el teatro, la poesía y el género narrativo. Su obra es un mezcla de erotismo, esteticismo y culturalismo. Aunque es muy conocida por su obra poética, también ha escrito textos teatrales, un libreto para ópera (en torno a la figura de Oscar Wilde, estrenada en la Sala Olimpia de Madrid en 1993 y con música de Manuel Balboa), novela, libros para niños y relatos. Esta poeta gaditana se encuentra por derecho propio entre los mejores poetas españoles de la poesía española contemporánea.
Obra poética
Los devaneos de Erato, 1980, Premio Gules (Cuando en la década de los ochenta predominaba en España una corriente poética cultista cultivada por los epígonos del grupo de poetas conocido como Los novísimos, con “Los devaneos de Erato”, Ana Rossetti introduce nuevas propuestas líricas cargadas de referentes eróticos transgresores)

Dióscuros 1982 (recogido en Indicios vehementes)
Devocionario, 1985, Premio Internacional de Poesía Rey Juan Carlos I.
Indicios vehementes, 1985
Yesterday (antología de sus libros anteriores más algunos poemas inéditos), 1988
Apuntes de ciudades 1990
Virgo potens 1994, con Jorge Artajo
Punto umbrío, 1996
La nota del blues 1996
Ciudad irrenunciable 1998, Antología.
La ordenación: retrospectiva (1980-2004), 2004, Poesía completa.

Producción narrativa
 
Plumas de España, 1988
Prendas íntimas 1989, relatos eróticos.
Hasta mañana, Elena 1990
Alevosías, 1991, Premio La Sonrisa Vertical de Novela Erótica
'Mentiras de papel 1994
Una mano de santos, 1997, relatos
El antagonista, 1999
Recuento. Cuentos Completos, 2001
El aprendizaje personal 2001
El botón de oro 2003, novela policíaca.

Literatura infantil y juvenil
 
Un baúl lleno de momias 1997
Un baúl lleno de dinosaurios 1997
Un baúl lleno de lluvia 1997
Un baúl lleno de piratas 1997
El club de las chicas Robinson 1999
Las aventuras de viela calamares 1999
Viela, Enriqueto y su secreto 2000
Álex, Luisito y el osito y un montón de huevos fritos 2001

Otros géneros

El secreto enamorado 1993, libreto de ópera.
Pruebas de escritura 1998, ensayo.
Las bodas reales 2005, con Jorge Artajo.
Buenos días Sr. Hoy 2007, con Jorge Artajo.

POEMAS:

CUARTO
Apoyar la frente enfebrecida en la nublada celosía del confesionario. Enumerar los inasibles recorridos de la serpiente. Buscar un nombre para hacer cada crimen discernible. Dibujar las noches; las llagas de las paredes encaladas en la oscuridad, brillando; los colibríes enzarzados, enredando sus lenguas de pistilo bajo los rígidos almidones de mis tocas. Apoyar la frente. Abandonarse. Sentir cómo el anillo que atenaza mi corazón, se me resbala por el pecho como un crisantemo decapitado.

De "Virgo Potens" 1994


DIOTIMA A SU MUY APLICADO DISCÍPULO
                               "El placer es el mejor de los cumplidos."
                                              Coco Chanel

El más encantador instante de la tarde
tras el anaranjado visillo primorosa.
Y en la mesita el té
y un ramillete, desmayadas rosas,                                  
y en la otomana de rayada seda,
extendida la falda, asomando mi pie
provocativo, aguardo a que tú avecines
a mi cuello, descendiendo la mirada
por el oscuro embudo de mi escote,
ahuecado a propósito. Sonrójome
y tus dedos inician meditadas cautelas
por mi falda; demoran en los profundos túneles
del plisado y recorren las rizadas estrellas
del guipur. Apresúrate, ven, recibe estos pétalos
de rosas, pétalos como muslos
de impolutas vestales, velados. Que mi boca
rebose en sus sedosos trozos, tersos y densos
cual labios asomados a mis dientes
exigiendo el mordisco. Amordázate,
el jadeo de tu alto puñal, y sea tu beso
heraldo de las flores. Apresúrate,
desanuda las cintas, comprueba la pendiente
durísima del prieto seno, míralo, tócalo
y en sus tiesos pináculos derrama tu saliva
mientras siento, en mis piernas, tu amenaza.


EL JARDÍN DE TUS DELICIAS

Flores, pedazos de tu cuerpo;
me reclamo su savia.
Aprieto entre mis labios
la lacerante verga del gladiolo.
Cosería limones a tu torso,
sus durísimas puntas en mis dedos
como altos pezones de muchacha.
Ya conoce mi lengua las más suaves estrías de tu oreja
y es una caracola.
Ella sabe a tu leche adolescente,
y huele a tus muslos.
En mis muslos contengo los pétalos mojados
de las flores. Son flores pedazos de tu cuerpo.

"Los devaneos de Erato" 1981

HUBO UN TIEMPO...

Hubo un tiempo en el que el amor era un
intruso temido y anhelado.
Un roce furtivo, premeditado, reelaborado durante
insoportables desvelos.
Una confesión perturbada y audaz, corregida mil
veces, que jamás llegaría a su destino.
Una incesante y tiránica inquietud.
Un galopar repentino del corazón ingobernable.
Un continuo batallar contra la despiadada infalibilidad
de los espejos.
Una íntima dificultad para distinguir la congoja del
júbilo.
Era un tiempo adolescente e impreciso, el tiempo del
amor sin nombre, hasta casi sin rostro, que merodeaba,
como un beso prometido, por el punto más umbrío de la
escalera.

POR QUÉ MI CARNE NO TE QUIERE VERBO...

Por qué mi carne no te quiere verbo,
por qué no te conjuga, por qué no te reparte,
por qué desde las tapias no saltan buganvillas

con tus significados
y en miradas de azogue que no reverbera el sol
dando de ti noticia,
ni se destapan cajas con tu música
y su claro propósito,
y ningún diccionario ajeno te interpreta.
Por qué, por qué, Amor mío,
eres mapa ilegible,
flecha desorientada,
regalo ensimismado en su intacto envoltorio,
palabra indivisible que nace y muere en mí.

Chico Wrangler

Dulce corazón mío de súbito asaltado.
Todo por adorar más de lo permisible.
Todo porque un cigarro se asienta en una boca
y en sus jugosas sedas se humedece.
Porque una camiseta incitante señala,
de su pecho, el escudo durísimo,
y un vigoroso brazo de la mínima manga sobresale.
Todo porque unas piernas, unas perfectas piernas,
dentro del más ceñido pantalón, frente a mí se separan.
Se separan.

De "Indicios vehementes" 1985

miércoles, 20 de enero de 2010

JULIA DE BURGOS- BIOGRAFÍA- SU OBRA- POEMAS


(1914-1953) Su nombre completo era Julia Constancia Burgos García. Nació en Carolina, Puerto Rico. Fue maestra de escuela, poeta y periodista. De vida azarosa, autodesterrada en Cuba y Estados Unidos, murió en un hospital de Harlem y fue enterrada anónimamente en una fosa común.
Se graduó de maestra normalista en la Universidad de Puerto Rico en 1933.

En 1934 trabajó en la PRERA (Agencia para la Rehabilitación Económica de Puerto Rico, por sus siglas en inglés) en Comercío, como empleada de una estación de leche, lugar en que los niños de familias pobres recibían desayuno gratuito. Contrajo nupcias con Rubén Rodríguez Beauchamp en ese mismo año.
Al cierre de la PRERA, durante corto tiempo ejerció como maestra en un barrio de Naranjito en 1935. En esa época escribió su famoso poema Río Grande de Loíza. Durante ese año Julia de Burgos también conoció e hizo amistad con Luis Lloréns Torres, Luis Palés Matos, Evaristo Ribera Chevremont, entre otros poetas boricuas.


Durante 1936 publicó su poema Es nuestra la hora en una hoja suelta. Estaba comenzando a darse a conocer en el ambiente literario. En octubre de ese año pronunció el discurso La mujer ante el dolor de la Patria, en la primera asamblea general del Frente Unido Pro Convención Constituyente, en el Ateneo Puertorriqueño. Escribe los dramas breves Llamita quiere ser mariposa, Paisaje marino, La parranda del sábado y Coplas jíbaras para ser cantadas.
En 1937 coinciden dos hechos significativos en la vida de Julia de Burgos: la ruptura de su matrimonio con Rubén Rodríguez Beauchamp y la edición privada de Poemas exactos a mí misma, que representa una de sus primeras manifestaciones líricas, cuyo paradero actualmente se desconoce. Al año siguiente conoció al médico y sociólogo Juan Isidro Jimenes Grullón, quien habría de convertirse en su más acrisolado amor.
Publicó además, en 1938, su obra Poema en veinte surcos. En 1939 publicó su Canción de la verdad sencilla, obra premiada por el Instituto de Literatura Puertorriqueña. Un año después viajó a Cuba, en donde conoció a múltiples intelectuales, entre éstos Juan Marinello, Juan Bosch, Raúl Roa y Manuel Luna. Desde ese momento en adelante residió alternativamente en La Habana y Nueva York, dedicándose al periodismo y a la creación literaria.


El 18 de enero de 1940 llegó a la ciudad de Nueva York. A los quince días de su llegada concedió una entrevista al periódico La Prensa, que se publicó bajo el título "Julia de Burgos, poetisa puertorriqueña, en misión cultural en Estados Unidos". El viernes 5 de abril de 1940 la Asociación de Periodistas y escritores Puertorriqueños rindió un homenaje público a Julia y a Antonio Coll y Vidal, en el Wadleigh High School Auditorium, en Nueva York. En 1941 se fue a vivir a La Habana. En la Universidad de esa metrópoli se matriculó en cursos de griego, latín, francés, biología, antropología, sociología, psicología, higiene mental, didáctica...

La relación con Juan Isidro llegó a su final en 1942. Tras esa decepción amorosa decidió partir hacia la ciudad de los rascacielos, en donde deambuló en busca de empleo. Durante algún tiempo trabajó como inspectora de óptica, empleada de un laboratorio químico, vendedora de lámparas, oficinista y costurera.

Póstumamente se publicaron El mar y tú y otros poemas (1954) y Yo misma fui mi ruta (1986). Bajo el título de Obra poética el Instituto de Cultura Puertorriqueña recogió su lírica en 1961. Una muestra de sus versos figura en la Antología de la poesía cósmica puertorriqueña, publicada por Manuel de la Puebla en 2002 y en las grandes colecciones de poesía hispanoamericana.

Julia de Burgos falleció en la ciudad de Nueva York, el 6 de julio de 1953. Aún su muerte estuvo rodeada de misterio. Fue encontrada inconsciente y sin identificación alguna entre la Calle 106 y la Quinta Avenida y falleció al ser trasladada al Hospital de Harlem. Ante la falta de identificación, su cuerpo fue enterrado en una tumba anónima. Posteriormente fue trasladada a Puerto Rico y sepultada en el Cementerio de Carolina, el lugar más cercano posible al Río Grande de Loíza que tanto la apasionó.


La obra de Julia de Burgos se caracteriza por su singular fuerza, que surge de su apasionado romanticismo que la lleva a desarrollar de una manera mística y metafísica la naturaleza y el amor. La hondura y calidad de su producción poética, su extraordinaria capacidad para reflejar los problemas de la mujer de su tiempo, así como las excepcionales circunstancias que rodearon su vida y su muerte (envueltas en un halo de dolor, enajenación y desarraigo que la había llevado a considerarse como una "desterrada de sí misma"), han hecho de ella una de las figuras más fascinantes no sólo de las Letras puertorriqueñas de la primera mitad del siglo XX, sino de toda la literatura hispanoamericana contemporánea.


 En una primera etapa su poesía refleja las influencias de Alfonsina Stormi, Juana de Ibarbourou, Clara Lair y Luis Lloréns Torres (de quien fue amiga). Muestra de este estilo es Poemas en Veinte Surcos(1938). Su segunda etapa se inicia con Canción de la Verdad Sencilla (1939) y El Mar y Tú (1954), en la que se perciben ecos de Vicente Huidobro, Pablo Neruda y Rafael Alberti. De todas esas resonancias, Julia de Burgos hizo un estilo personal, con que canta a la naturaleza y al erotismo con voz apasionada y técnica cuidadosa.

POEMAS

Yo misma fui mi ruta

Yo quise ser como los hombres quisieron
que yo fuese: un intento de vida;
un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes,
y mis pies, planos sobre la tierra promisora
no resistían caminar hacia atrás,
y seguían adelante, adelante,
burlando las cenizas
para alcanzar el beso de los senderos nuevos.

A cada paso adelantado en mi ruta hacia el frente
rasgaba mis espaldas el aleteo desesperado
de los troncos viejos.

Pero la rama estaba desprendida para siempre,
y a cada nuevo azote la mirada mía se separaba más
y más y más de los lejanos horizontes aprendidos:
y mi rostro iba tomando la espresión que le venía
de adentro, la expresión definida que asomaba
un sentimiento de liberación íntima;
un sentimiento que surgía del equilibrio sostenido
entre mi vida y la verdad del beso de los senderos nuevos.

Ya definido mi rumbo en el presente,
me sentí brote de todos los suelos de la tierra,
de los suelos sin historia, de los suelos sin porvenir,
del suelo siempre suelo sin orillas
de todos los hombres y de todas las épocas.

Y fui toda en mí como fue en mí la vida…
Yo quiese ser como los hombres quisieron que yo fuese:
un intento de vida; un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes;
cuando ya los heraldos me anunciaban
en el regio desfile de los troncos viejos, se me torció el
deseo de seguir a los hombres,
y el homenaje se quedó esperándome.

Poema Perdido en Pocos Versos

¡Y si dijeran que soy como devastado
crepúsculo donde ya las tristezas se
durmieron!
Sencillo espejo donde recojo el mundo.
Donde enternezco soledades con mi mano
feliz.
Han llegado mis puertos idos tras de los
barcos como queriendo huir de su nostalgia.
Han vuelto a mi destello las lunas apagadas
que dejé con mi nombre vociferando
duelos hasta que fueran mías todas
las sombras mudas.
Han vuelto mis pupilas amarradas
al sol de su amor alba.
¡Oh amor entretenido en astros y palomas,
cómo el rocío feliz cruzas mi alma!
¡Feliz!¡Feliz!¡Feliz!
Agigantada en cósmicas
gravitaciones ágiles,
sin reflexión ni nada...

TE QUIERO

Te quiero... y me mueves el tiempo de mi vida sin horas.
Te quiero en los arroyos pálidos que viajan en la noche,
y no termina nunca de conducir estrellas a la mar.
Te quiero en aquella mañana desprendida del vuelo de los siglos que huyó su nave
blanca hasta el agua sin ondas donde nadaban tristes, tu voz y mi canción.
Te quiero en el dolor sin llanto que tanta noche
ha recogido el sueño en el cielo invertido en mis pupilas
para mirarte cósmica, en la voz socavada de mi ruido de
siglos derrumbándose.
Te quiero (grito de noche blanca) en el insomnio reflexivo
de donde ha vuelto en pájaros mi espíritu.
Te quiero... Mi amor se escapa leve de expresiones y rutas, y va rompiendo
sombras y alcanzando tu imagen desde el punto
inocente donde soy yerba y trino.

martes, 19 de enero de 2010

FRASES DE PELICULAS

La mayoría de las grandes películas tienen alguna que otra frase célebre, he aquí algunas de ellas, pero con contenido. De las huecas... lamentablemente  son las que más recuerda la gente.

de la Película AMELIE:

"La vida no es más que un interminable ensayo de una obra que jamás se estrenará. "
"Sin ti las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de las de ayer."
"La angustia por el paso del tiempo nos hace hablar del tiempo que hace."
 "Cuando el sabio señala el cielo, el tonto mira el dedo."




de la Película Gladiador:

"La muerte nos sonríe a todos, devolvámosle la sonrisa"
"La gran ventaja en una batalla es que puedes mirar al enemigo a la cara."
"En definitiva todos nos vamos a morir. Infelizmente no podemos escoger el modo, pero si podemos elegir como encarar ese final, para que se acuerden de nosotros como hombres."
"Lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad."
"Tus defectos como hijo son mi fracaso como padre"

AMANDA BERENGUER - biografía y su obra - poemas


Es una poetisa uruguaya nacida en Montevideo en 1921. Académica de Honor de la Academia Nacional de Letras del Uruguay (2006). Miembro de la generación del 45. Casada en 1944 con el escritor José Pedro Díaz.

Quehaceres e Invenciones (1963) constituye un vuelco fundamental en su poesía que no hará más que aumentar en la continua búsqueda de nuevas estructuras poéticas y exploraciones sonoras y fónicas para expresar su original visión del mundo y del arte.
En 1986 recibe el premio "Reencuentro de Poesía" organizado por la Universidad de la República por "Los signos sobre la mesa. Ante mis hermanos supliciados". La dama de Elche (1987) recibe el primer premio en la categoría Poesía del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay. Municipal de Montevideo. La segunda edición de La dama de Elche, en 1990, recibe el Premio Bartolomé Hidalgo, que entrega la Cámara Uruguaya del Libro de Uruguay.

Su obra producción incesante, renovadora que la ha hecho trascender divisiones generacionales, ha sido traducida a varios idiomas e incluída en numerosas antologías de poesía latinoamericana. En Constelación del navío reunió su poesía escrita entre 1950 y 2002. El por qué de este título (la Constelación del Navío una de la 43 agrupaciones de estrellas del Hemisferio sur), Amanda dijo, porque cada punto luminoso de una estrella difiere en intensidad y distancia según el punto en que se le observe.

OBRA POÉTICA

* A través de los tiempos que llevan a la gran calma, Montevideo, 1940.
* Canto hermético, Montevideo, Sagitario, 1941.
* Elegía por la muerte de Paul Valéry, Montevideo, La Galatea, 1945.
* El río, Montevideo, La Galatea, 1952.
* La invitación, Montevideo, La Galatea, 1957.
* Contracanto, Montevideo, La Galatea, 1961.
* Quehaceres e invenciones, Montevideo, Arca, 1963.
* Declaración conjunta, Montevideo, Arca, 1964.
* Materia prima, Montevideo, Arca, 1966.
* Dicciones (disco), Montevideo, Ayui, 1973.
* Composición de lugar, Montevideo, Arca, 1976.
* Poesía (1949-1979), Montevideo, Calicanto, 1980.
* Identidad de ciertas frutas, Montevideo, Arca, 1983.
* La dama de Elche, Madrid, Edhasa. Banco Exterior de España, 1987.
* Los Signos sobre la mesa, Montevideo, Universidad de la República, 1987.
* La botella verde (Analysis situs), Montevideo, Cal y Canto, 1995.
* El pescador de caña, Caracas, Fondo Editorial Pequeña Venecia, 1995.
* La estranguladora (incluye casete), Montevideo, Cal y Canto, 1998.
* Poner la mesa del 3er. Milenio, 2002.
* Constelación del navío, 2002.
* Las mil y una preguntas y propicios contextos, Montevideo, Linardi y Risso, 2005.
* Casas donde viven criaturas del lenguaje y el diccionario, Montevideo, Editorial Artefacto, 2005.

PROSA

* El monstruo incesante. Expedición de caza, Montevideo, Arca, 1990. (Autobiografía)

POEMAS:


Comunicaciones
Urge el pensamiento conectando
¿se siente? ¿alguien entre líneas?
¿errata? ¿paréntesis? ¿qué signo?
¿escuchan?
(La claridad del lenguaje
tiene apenas
la intensidad ambigua del poniente)
Estamos aquí, lanzados a la noche
terrestre, apretujados,
aquí, en la noche terrestre.
De nuevo el hilo
el cable roto, el deslumbrante
cortocircuito.
¿No oyen? ¿No se oye?
Palabras mías, insensatas,
hechas de furor y de locura,
cuantiosa tesitura negra

a borbotones desbordándose
hacia dentro, hacia
el fondo
interpolado de rígidas luciérnagas.

Tiembla y destella, hace señales,
todas son huellas de la eternidad,
enumeradas y prolijas,
cuernos de caza, al mundo
aullidos de perros, está el desierto,
toques de peligro, inútilmente,
pasos cambiados, ¿dónde?
campanas para niebla, una piel fosforescente,
pedidos de auxilio, y envenenada,
sirenas de patrulleros, llamando,
gritos de alarma,
bocinas de ambulancias, se hace tarde,
quiero saber si se hace tarde.

Un código de emergencia,
un vaso de agua, un hueso
para la inteligencia,
un alfabeto de clave radioactiva,
o telepática, o nuclear,
o una sustancia de amor
para esta extrema ubicación,
25 de abril de 1963, otoño,
en mi casa, hemisferio austral,
aparentemente a la deriva.


¿No quieres venir a llorar conmigo?

Hay algo/la ciruela morada cayó del árbol/
una nube oscurece plácidamente
la habitación/ ¿nadie?/
goteaba la canilla de la cocina
serena y suave/te necesito/estoy
descendiendo por una escalera mecánica

que me lleva a ciegas/¿soy yo?/
sin embargo me veo sentada a la mesa
escribiendo y
"cuando quiero llorar no lloro
y a veces lloro sin querer"/

hermano mío/haremos una reunión
plañidera en las entrañas de la angustia/
el tiempo nos mira y nos engaña/
¿trampa?/¿alucinación?/ la ciruela morada
cayó del árbol/-lo siento/dijo el viento/
y pasó de largo/llevándose lo más querido/
y aquí estoy/en el borde mismo
de lo que no sabemos/en este rincón
de la casa/ te necesito/óigame quien me oiga/
¿quieres venir a llorar conmigo?


TAREA DOMÉSTICA
Sacudo las telarañas del cielo
desmantelado
con el mismo utensilio
de todos los días,
sacudo el polvo obsecuente                                    

de los objetos regulares, sacudo
el polvo, sacudo el polvo
de astros, cósmico abatimiento
de siempre, siempremuerta caricia
cubriendo el mobiliario terrestre,
sacudo puertas y ventanas, limpio
sus vidrios para ver más claro,
barro el piso tapado de deshechos,
de hojas arrugadas, de ceniza,
de migas, de pisadas,
de huesos relucientes,
barro la tierra, más abajo, la tierra,
y voy haciendo un pozo
a la medida de las circunstancias.


EL VIDRIO NEGRO
el cono de la lámpara me pone a foco
más cerca
más nítida
me veo y me ven

la imagen con fantasma ajustará sus círculos
y no sé si cubrirla ya con un paño de lágrimas

                                                                          
el recuadro de una silla enmarca la lluvia
sobre el vidrio negro
el árbol en lo oscuro
inclina del otro lado sobre mi hombro
su brillo cubierto de hilos
- la ventana es un ojo
un dragón de tinta-
esa torcaza colgada a mis espaldas
proyecta una espiral amarilla
y mostacillas de fósforo le queman las alas
- se repite-
el vidrio negro nos envuelve malignamente:
la ventana es una célula encapuchada
una mirada fotográfica
un revólver

el cono de la lámpara me pone a foco

está sentada vestida de rojo escribiendo
mira de vez en cuando la ventana
la lluvia sobre el vidrio negro
le apuntan:
es un blanco perfecto

sábado, 16 de enero de 2010

ROSARIO CASTELLANOS - biografía y su obra- poemas


Nació en la ciudad de México el 25 de mayo de 1925, y murió en Tel Aviv, Israel, el 7 de agosto de 1974. Recién nacida fue llevada a Comitán, Chiapas, la tierra de sus mayores. Ahí hizo sus estudios primarios y dos de secundaria. Regresó a la capital a los dieciséis años. Se graduó de maestra en filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México, en 1950; más tarde, en la Universidad de Madrid, llevó cursos de estética y estilística. A su regreso a México fue promotora de cultura en el Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez (1952). De 1954 a 1955, con la beca Rockefeller escribió poesía y ensayo. De 1956 a 1957, trabajó en el Centro Coordinador del Instituto Indigenista de San Cristóbal las Casas, en Chiapas; en el Indigenista de México, de 1958 a 1961, fue redactora de textos escolares. De 1961 a 1966 desempeñó la jefatura de Información y Prensa en la UNAM, bajo el rectorado del doctor Ignacio Chávez, e impartió las cátedras de literatura comparada, novela contemporánea y seminario de crítica en la Facultad de Filosofía y Letras de la misma Universidad, de 1961 a 1971. Ejerció con gran éxito el magisterio, en México y en el extranjero; en los Estados Unidos como maestra invitada por las Universidades de Wisconsin y Bloomington, los años de 1966 y 1967, y en Israel, en la Universidad Hebrea de Jerusalem, desde su nombramiento como embajadora de México en ese país, en 1971, hasta su muerte.

Rosario Castellanos cultivó todos los géneros, especialmente la poesía, la narrativa y el ensayo; colaboró con cuentos, poemas, crítica literaria y artículos de diversa índole en los suplementos culturales de los principales diarios del país y en revistas especializadas de México y del extranjero. En Excélsior colaboró asiduamente en su página editorial, desde 1963 hasta 1974. Se inició en la literatura como poeta; desde 1948 hasta 1957 sólo publicó poesía. Balún Canán, su primera novela, lleva ya un gran número de ediciones y ha sido traducida a muchas lenguas. Esta novela junto con Ciudad real, su primer libro de cuentos, y Oficio de tinieblas, su segunda novela, forman la trilogía indigenista más importante de la narrativa mexicana de este siglo. Los convidados de agosto, su segundo libro de relatos, recrea los prejuicios de la clase media provinciana de su estado natal, y Álbum de familia, el tercero y último, los de la clase media urbana. En 1972, Rosario Castellanos reunió su obra poética en el volumen intitulado Poesía no eres tú. Desde 1950, año en que publicó su tesis Sobre cultura femenina, la escritora no dejó nunca de incursionar en el ensayo. En vida publicó cinco volúmenes y póstumamente otros dos. De toda su obra, incluyendo su único volumen de teatro, El eterno femenino, se desprende una clara consciencia del problema que significa, para su autora, la doble condición de ser mujer y mexicana.
(de Sololiteratura.com)

POEMAS

Meditación en el umbral

No, no es la solución
tirarse bajo un tren como la Ana de Tolstoy
ni apurar el arsénico de Madame Bovary
ni aguardar en los páramos de Ávila la visita
del ángel con venablo
antes de liarse el manto a la cabeza
y comenzar a actuar.
Ni concluir las leyes geométricas, contando
las vigas de la celda de castigo
como lo hizo Sor Juana. No es la solución
escribir, mientras llegan las visitas,
en la sala de estar de la familia Austen
ni encerrarse en el ático
de alguna residencia de la Nueva Inglaterra
y soñar, con la Biblia de los Dickinson,
debajo de una almohada de soltera.

Debe haber otro modo que no se llame Safo
ni Mesalina ni María Egipciaca
ni Magdalena ni Clemencia Isaura.

Otro modo de ser humano y libre.

Otro modo de ser.

Accidente

Temí... no el gran amor.

Fui inmunizada a tiempo y para siempre con un beso anacrónico
y la entrega ficticia
—capaz de simular hasta el rechazo— y por el juramento, que no es más retórico porque no es más solemne.

No, no temí la pira que me consumiría sino el cerillo mal prendido y esta ampolla que entorpece la mano con que escribo.


Agonía fuera del muro

Miro las herramientas,
el mundo que los hombres hacen, donde se afanan,
sudan, paren, cohabitan.

El cuerpo de los hombres, prensado por los días,
su noche de ronquido y de zarpazo
y las encrucijadas en que se reconocen.

Hay ceguera y el hambre los alumbra
y la necesidad, más dura que metales.

Sin orgullo (¿qué es el orgullo? ¿Una vértebra
que todavía la especie no produce?)
los hombres roban, mienten,
como animal de presa olfatean,
devoran y disputan a otro la carroña.

Y cuando bailan, cuando se deslizan
o cuando burlan una ley o cuando
se envilecen, sonríen,
entornan levemente los párpados, contemplan
el vacío que se abre en sus entrañas
y se entregan a un éxtasis vegetal, inhumano.

Yo soy de alguna orilla, de otra parte,
soy de los que no saben ni arrebatar ni dar,
gente a quien compartir es imposible.

No te acerques a mí, hombre que haces el mundo,
déjame, no es preciso que me mates.
Yo soy de los que mueren solos, de los que mueren
de algo peor que vergüenza.

Yo muero de mirarte y no entender.

Ajedrez

Porque éramos amigos y, a ratos, nos amábamos;
quizá para añadir otro interés
a los muchos que ya nos obligaban
decidimos jugar juegos de inteligencia.

Pusimos un tablero enfrente de nosotros:
equitativo en piezas, en valores,
en posibilidad de movimientos.

Aprendimos las reglas, les juramos respeto
y empezó la partida.

Henos aquí hace un siglo, sentados, meditando
encarnizadamente
cómo dar el zarpazo último que aniquile
de modo inapelable y, para siempre, al otro.


Falsa elegía

Compartimos sólo un desastre lento.
Me veo morir en ti, en otro, en todo
y todavía bostezo o me distraigo
como ante el espectáculo aburrido.

Se destejen los días,
las noches se consumen antes de darnos cuenta;
así nos acabamos.

Nada es. Nada está
entre el alzarse y el caer del párpado.

Pero si alguno va a nacer (su anuncio,
la posibilidad de su inminencia
y su peso de sílaba en el aire),
trastorna lo existente,
puede más que lo real
y desaloja el cuerpo de los vivos.


Nostalgia

Ahora estoy de regreso.
Llevé lo que la ola, para romperse, lleva
—sal, espuma y estruendo—,
y toqué con mis manos una criatura viva;
el silencio.

Heme aquí suspirando
como el que ama y se acuerda y está lejos.

Desamor

Me vio como se mira al través de un cristal
o del aire
o de nada.

Y entonces supe: yo no estaba allí
ni en ninguna otra parte
ni había estado nunca ni estaría.

Y fui como el que muere en la epidemia,
sin identificar, y es arrojado
a la fosa común.

martes, 12 de enero de 2010

LUNAS CALCINADAS por LILIANA SAVOIA (poema)




LUNAS CALCINADAS
Lágrimas cargadas de Incienso
llevan el torrente hacia las dunas
Misterios de ríos invisibles
que aletargados recorren
la tempestad azulina de la vida

Apenas separada de tu lado
Desde el exilio profundo de tus besos
Invento en un presente indefinido
puentes de soles de ceniza,
para cruzar el muro de los sueños.

Recojo Instrumentos que arrojan furia
rodando sudorosa por las almas en vigilia
La luna se arrastra por los cuerpos,
que calcinados esperan
el confín silencioso de los lamentos.

……………………………………….
Soy solo huesos que esperan con paciencia
la llegada irrevocable del silencio

Nombre completo: Liliana Savoia
Nacionalidad: Argentina

Con este poema participo en el segundo Concurso de Poesía de Heptagrama

viernes, 8 de enero de 2010

DETRAS DE LA PUERTA por MABEL DIAZ (poema)

Detrás de la puerta



Involuntarios espejos
descubren el llanto de la madrugada.
En la oscuridad del encierro
mueren de ceguera los sentimientos.
Los pies se aligeran
buscan desprenderse
del cruel cautiverio,
aunque abunden escollos
impidiendo los pasos,
porque tal vez
no siempre esto ocurra.
Aunque el mundo pretenda
trasladarse al revés,
la luz de los sueños
despejará el camino
y una lluvia de pétalos
obraran de señales.
Se anudarán las cortinas
que ocultan la mirada
renovando el deseo
de vivir la vida,
traspasar otros espejos
envolverse de magia
ser raíz que se yergue
engendrar la flor
que animará al viajero
trepar escaleras
negarse al temor de la incertidumbre
Aún queda tiempo
para mejorar el día
y ahuyentar al vacío
que acecha
detrás de la puerta.

TRES MICROCUENTOS DE ANA MARIA SHUA

130
     Seamos realistas: una descarnada voz es todo lo que el teléfono nos brinda. Es necesario tener mucha imaginación y un exceso de confianza para postular siempre del otro lado un invariable cuerpo que la emite.


46 
    En un lugar que a veces es París me tienen secuestrada. En vez de correr hacia la derecha o la izquierda, las calles giran en redondo. Hay un notable exceso de escaleras. Elijo siempre las que van hacia arriba. Sin
embargo, por más que subo, no consigo emerger de abajo de la frazada. ¡Es tan duro Paris para los inmigrantes pobres!

61
    Crece el porcentaje de oscuridad en el aire. Tan alto es que se condensa ya en gruesas gotas sobre las
superficies blancas. No sólo la respiro: puedo palparla con las yemas de los dedos en los objetos que me
rodean. En esta situación, será mejor mantener los ojos bien cerrados. Tanta oscuridad podría revelar
las imágenes que oculto detrás de los párpados.

de La Sueñera de Ana Maria Shua

domingo, 3 de enero de 2010

ANA MARIA SHUA


Ana María Shua nació en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 22 de abril del año 1951. Su primer libro, El sol y yo, fue publicado cuando tenía dieciséis años. Por ese libro de poemas recibió dos premios. Desde entonces ha publicado diecisiete libros. Ha trabajado en publicidad, periodismo y como guionista de películas cinematográficas. Estudió en la Universidad de Buenos Aires, donde recibió su Maestría en Artes y Literatura. En 1976, con el advenimiento de la dictadura militar, su familia se vio dividida por el exilio: su hermana y dos primos se vieron forzados a dejar el país, y Ana María decidió radicarse, por algún tiempo, en Francia, junto a su esposo. En Paris trabajó para una revista española publicada por Cambio16. De vuelta en la Argentina, su primera novela, Soy Paciente, recibió el Primer premio del concurso internacional de narrativa de Editorial Losada. Un año más tarde publicó Los días de pesca (historias cortas) y en el año 1984 la novela Los amores de Laurita. Sus dos primeras novelas fueron llevadas al cine, en lo que marcó el comienzo de su trabajo como guionista en ese género del arte. Estas mismas novelas fueron traducidas al italiano y al alemán. La sueñera (1984) es un libro difícil de clasificar: “historias brevísimas” podría ser la mejor definición. Este libro, que fue el menos vendido de sus libros, fue uno de los más elogiados por la crítica. En 1988 escribió una nueva colección de historias cortas (Viajando se conoce gente) y comenzó su carrera en la literatura infantil, con los libros La batalla entre los elefantes y los cocodrilos y Expedición al Amazonas, a los que seguirían otros como La fábrica del Terror (1990) y La puerta para salir del mundo (1992). Sus libros infantiles han sido reconocidos y premiados en la Argentina, Estados Unidos, Venezuela y Alemania. En el año 1992 publicó un nuevo libro de historias brevísimas titulado Casa de Geishas. Entre 1993 y 1995, publicó varios libros relacionados a la cultura y a las tradiciones judías: Risas y emociones de la cocina judía, Cuentos judíos con fantasmas y demonios y El pueblo de los tontos. En 1993 recibió la beca Guggenheim, para trabajar en su novela El libro de los recuerdos. Ana María Shua es casada y tiene tres hijas.
Desde sus primeros poemas, reunidos en El sol y yo, ha publicado más de cuarenta libros. En 1980 ganó con su novela Soy Paciente el premio de la editorial Losada. Sus otras novelas son Los amores de Laurita, (llevada al cine), El libro de los recuerdos (Beca Guggenheim) y La muerte como efecto secundario (Premio Club de los XIII y Premio Municipal Ciudad de Buenos Aires en novela). Cuatro de sus libros abordan el microrrelato: La sueñera, Casa de Geishas, Botánica del caos y Temporada de fantasmas.


También ha escrito libros de cuentos: Los días de pesca, Viajando se conoce gente y Como una buena madre. Con Miedo en el sur obtuvo el Premio Municipal Ciudad de Buenos Aires en el género cuento.

Recibió varios premios nacionales e internacionales por su producción infantil-juvenil. Sus cuentos figuran en antologías editadas en diversos países del mundo. Algunas de sus novelas han sido publicadas en Brasil, España, Italia, Alemania y los Estados Unidos.

Una especialista en el género literario micro relato

Esta autora es considerada como una gran especialista en el género narrativo del micro relato (o también llamados cuentos brevísimos), que son historias de apenas dos o tres líneas de extensión. Cuatro de sus libros pertenecen a esta modalidad del cuento: La sueñera, Casa de Geishas, Botánica del caos y Temporada de fantasmas.

Bibliografía

Libros para adultos
Novelas
Soy paciente. Buenos Aires, Editorial Losada, 1980. Reeditada en la colección Maestros de la literatura contemporánea; Buenos Aires, Editorial Altaya, 1996 y luego por Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1996.
Los amores de Laurita. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1984.
El libro de los recuerdos. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1994.
La muerte como efecto secundario. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1997.

Cuentos
Los días de pesca. Buenos Aires, Ediciones Corregidor, 1981.
Viajando se conoce gente. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1988.
Como una buena madre. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2001.
Historias verdaderas. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2004.

Micro relato
La sueñera. Buenos Aires. Editorial Minotauro, 1984.
Casa de geishas. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1992.
Botánica del caos. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2000.
Temporada de fantasmas. Madrid, Editorial Páginas de Espuma, 2004.

Poesía
El sol y yo. Buenos Aires, Edición de la autora, 1967.

Humor
El marido argentino promedio. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1991.
Risas y emociones de la cocina judía. Buenos Aires, Grupo Editorial Shalom, 1993.

Antologías y algo más
El pueblo de los tontos. Humor tradicional judío. Buenos Aires, Editorial Alfaguara, 1995.
Sabiduría popular judía. Buenos Aires, Editorial Ameghino, 1997.
Cabras, mujeres y mulas. Antología de la misoginia en la literatura popular. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1998.
Como agua del manantial. Antología de coplas populares. Buenos Aires, Editorial Ameghino, 1998.
Antología del amor apasionado. En colaboración con Alicia Steimberg. Buenos Aires, Editorial Alfaguara, 1999.
Para decir te quiero. Poesía amorosa. Buenos Aires, Ediciones Colihue, 2002.
El libro de los pecados, los vicios y las virtudes. Buenos Aires, Editorial Alfaguara, 2002.
Libros prohibidos. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2003.
El libro del ingenio y la sabiduría. Buenos Aires, Editorial Alfaguara, 2003.

Guiones y teatro
Los amores de Laurita. Film dirigido por Antonio Ottone, protagonizado por Alicia Zanca y Víctor Laplace. Estrenado en 1986.
Soy paciente. Film dirigido por Rodolfo Corral, protagonizado por Rodolfo Ranni, Oscar Martínez y Gabriela Acher. Se rodó en 1986 y nunca fue estrenado.
Una señora de carne. Espectáculo de danza estrenado por la compañía de Nora Codina en el Teatro Nacional Cervantes (Buenos Aires, Argentina), en 1991.
Dónde estás amor de mi vida, que no te puedo encontrar. Film dirigido por Juan José Jusid, protagonizado por Susú Pecoraro y Oscar Martínez. Estrenado en 1991.
En Varietei con limene. Estrenada en 1995, como parte del espectáculo, los textos de "La tía Judith", "El dibbuk", "Pajarito Peisajóvich".
La sueñera. Espectáculo estrenado en el 2000 por Lauro Campos, en el teatro La Trinidad Guevara de Rosario, provincia de Santa Fe (Argentina).

Participación en obras colectivas
Varios de sus cuentos figuran en antologías argentinas y en recopilaciones publicadas en Canadá, Estados Unidos, Holanda, España, Italia, Inglaterra, Alemania, Suiza, México, Chile, Suecia y Serbia.

Periódicos y revistas
Colaboradora de muy diversas publicaciones periodísticas: La Nación, Clarín, Página/12, Playboy, Mujer, Gente, Página/30, Noticias, entre otras.

Libros infantiles y juveniles (reseña)

La sueñera. Buenos Aires, Editorial Minotauro, 1984 (Cuentos brevísimos). Reeditado, con ilustraciones de Ana Luisa Stok, por Editorial Alfaguara, Buenos Aires, 1996; Colección Alfaguara Juvenil. Serie Roja.
La batalla entre los elefantes y los cocodrilos. Ilustraciones de Alicia Charré. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1988. Colección Pan Flauta. (Cuento)
Expedición al Amazonas. Ilustraciones de Mónica Ugarte. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1988. Colección Pan Flauta. (Cuento)
La fábrica del terror. Ilustraciones de Jorge Sanzol. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1991. Colección Especiales. (Cuentos)
La puerta para salir del mundo. Ilustraciones de Coca Franco. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1992. Colección Pan Flauta. (Cuento)
Cuentos judíos con fantasmas y demonios. Ilustraciones de Mariza Dias Costa. Buenos Aires, Grupo Editorial Shalom, 1994 (Cuentos). Reeditado por Editorial Alfaguara con el título Cuentos con fantasmas y demonios. De la tradición judía, con ilustraciones de Jorge Sanzol, Buenos Aires, 2000, colección Alfaguara Juvenil.
La fábrica del terror II. Ilustraciones de Jorge Sanzol. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1998. Colección Especiales. (Cuentos)

Su obra:


Teóloga

En el siglo Vll después de Cristo, un grupo de teólogos bávaros discute sobre el sexo de los ángeles. Obviamente, no se admite que las mujeres (por entonces ni siquiera era seguro que tuvieran alma) sean capaces de discutir materias teologales. Sin embargo uno de ellos es una mujer hábilmente disfrazada. Afirma con mucha energía que los ángeles sólo pueden pertenecer al sexo masculino. Sabe, pero no lo dice, que entre ellos habrá mujeres disfrazadas.

de "Casa de Geishas", de Ana María Shua. © 1992 Editorial Sudamericana



Doncella y unicornio I

Hay quienes suponen agotado el tema del unicornio y la doncella por extinción de ambas especies. Sin embargo el diario de hoy publica la fotografía de un caballo con un manchón sanguinolento sobre la frente. El animal asegura haber sido, hasta pocas horas antes de la toma, una auténtica doncella.

de "Casa de Geishas", de Ana María Shua. © 1992 Editorial Sudamericana


La Que No Está

Ninguna tiene tanto éxito como La Que No Está. Aunque todavía es joven, muchos años de práctica consciente la han perfeccionado en el sutilísimo arte de la ausencia. Los que preguntan por ella terminan por conformarse con otra cualquiera, a la que toman distraídos, tratando de imaginar que tienen entre sus brazos a la mejor, a la única, a La Que No Está.

de "Casa de Geishas", de Ana María Shua. © 1992 Editorial Sudamericana



¡Arriad el foque!, ordena el capitán. ¡Arriad el foque!, repite el segundo. ¡Orzad a estribor!, grita el capitán. ¡Orzad a estribor!, repite el segundo. ¡Cuidado con el bauprés!, grita el capitán. ¡El bauprés!, repite el segundo. ¡Abatid el palo de mesana!, grita el capitán. ¡El palo de mesana!, repite el segundo. Entretanto, la tormenta arrecia y los marineros corremos de un lado a otro de la cubierta, desconcertados. Si no encontramos pronto un diccionario, nos vamos a pique sin remedio.
de " La Sureña " Ana Maria Shua